El Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) se convirtió, otra vez, en la casa de Los Pumas 7s que le apuntan a los próximos Juegos Olímpicos y luego de compartir varios entrenamientos con sus compañeros, el capitán del equipo Santiago Álvarez Fourcade reflexionó sobre la importancia del reencuentro en el predio de Miguel Sánchez 1050.

“Es una gran felicidad volver a ver a los chicos, estar con el grupo y entrenar. Lógicamente respetando todos los protocolos, reeducando al cuerpo para evitar cualquier tipo de lesión y no arrancando tan fuerte. Vamos de menor a mayor, de a poco podemos empezar a tocar la pelota pero sin compartirla, cada uno tiene la suya”, aclaró.

Durante más de 100 días el seleccionado que dirige Santiago Gómez Cora se entrenó de manera individual en sus casas y con charlas virtuales. “Le poníamos la mejor, pero no es el mismo nivel de intensidad, por eso la felicidad de volver con el grupo y entrenar juntos otra vez. Lógico que al principio el cuerpo lo sintió y aparecieron algunos dolores, costó un poco; pero ahora que llevamos ya casi 4 semanas nos acostumbramos un poco. Estamos sumando cada día un poquito más para llegar a Tokio 2020 con todo, pero con paciencia y mucha cabeza”, confesó Álvarez Fourcade.

La tocata y los tradicionales juegos con pelota, por ahora deben esperar, pero Los Pumas 7s saben que haber retornado “es un gran paso”. “Se extraña un montón jugar pero lo importante es ser respetuosos de los protocolos, acostumbrar al cuerpo y seguro más adelante llegará el momento de hacer contacto otra vez. Ya estar entrenando con el equipo, para el momento que vivimos, es un montón. Y lo más lindo es que nos preparamos para los Juegos Olímpicos, es una linda responsabilidad”, señaló.