Estamos realizando el Relevamiento de Estado de Conservación de los bienes culturales bajo nuestra orbita.
Durante los meses de octubre y noviembre realizaremos los relevamientos de estado de conservación de los bienes culturales núcleo de las acciones de conservación preventiva realizadas en el Palacio de Hacienda, organismos descentralizados y sedes gubernamentales y no gubernamentales con las que tenemos firmados contratos de comodato.
El compromiso con la sociedad y su representatividad reafirma la responsabilidad que el Estado asume frente a los bienes culturales, orientando su labor hacia la protección, preservación y uso responsable de este valioso patrimonio que nos pertenece a todos.

En ese marco, la Coordinación de Patrimonio Cultural continúa fortaleciendo su política de conservación preventiva, una tarea sostenida desde hace más de tres décadas que busca resguardar el acervo. Este trabajo se desarrolla de manera colaborativa con todas las áreas de la cartera económica, lo que permite acceder a cada espacio donde se encuentran emplazadas las obras y objetos patrimoniales para evaluar su estado, registrar su localización y de ser necesario, planificar las acciones de conservación y puesta en valor correspondientes.

El relevamiento de bienes culturales constituye una herramienta esencial dentro de esta estrategia. No solo permite anticipar los posibles factores de deterioro y planificar medidas preventivas, sino que también cumple una función de control y actualización permanente de la información. A través de estos relevamientos se incorporan informes técnicos, datos de ubicación, estados de conservación, movimientos, altas y bajas, y se reportan situaciones especiales como extravíos o hurtos. De este modo, se garantiza la actualización constante de la Base de Datos Patrimonial y del Registro Nacional de Bienes Culturales, en articulación con la Secretaria de Cultura.

Los datos relevados serán procesados e incorporados a los legajos digitales de cada una de las casi mil piezas que integran el patrimonio bajo custodia. Cada registro incluye su número de inventario, fotografías de la obra y de su emplazamiento actual, su estado de conservación, informes de restauración, biografía del autor, documentación de movimientos y actas de relevamiento con fecha y ubicación.

Cuidar los bienes culturales es una tarea compartida, una forma de preservar nuestra memoria colectiva y proyectarla hacia las generaciones futuras. Sigamos construyendo juntos este compromiso con el patrimonio cultural común.