Presidencia de la Nación

Encuentro por el Día Nacional del Donante de Médula Ósea

El lunes 5 de abril se realizó un webinario para celebrar en forma virtual el Día Nacional del Donante de Médula Ósea y el aniversario de la puesta en funcionamiento del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH). El encuentro contó con la participación de autoridades del INCUCAI y testimonios de donantes y trasplantados de médula ósea.


En la apertura, el Dr. Richard Malán, Director del Registro Nacional de CPH realizó un repaso de su historia y sus funciones. Malán destacó el trabajo realizado en el contexto de la pandemia en el que se pudo sostener la donación de médula, resolviendo desafíos logísticos y de traslado para dar respuesta a los pacientes, argentinos y extranjeros, que requieren un trasplante. También resaltó cómo se está avanzando con la incorporación de donantes que son integrantes de los pueblos originarios, con el fin de obtener una mayor variabilidad genética en el Registro. Finalmente, Malán destacó que el Registro Nacional de CPH cuenta con más de 300 mil donantes inscritos y que desde su puesta en funcionamiento 1.277 pacientes argentinos sin un familiar compatible recibieron un trasplante de médula.

A continuación, Silvina Godoy, de La Plata, quien fue donante de médula ósea contó su experiencia. Ella era una donante habitual de sangre que en 2015 vio carteles sobre la donación de médula y decidió inscribirse. En 2019 la llamaron para donar, ya que era compatible con una paciente que requería un trasplante. “Una vez que uno está seleccionado” dijo “hay todo un proceso en el cual se lo cuida mucho. Yo tuve que pasar por muchos controles hasta que supieron que todo estaba bien para que yo fuera una posible donante. Es parecido a una donación de sangre, duró cerca de tres horas. La atención desde el día en que me llamaron hasta el día en que termine de donar fue increíble. Desde el personal de INCUCAI hasta los ambulancieros y la gente de la clínica”.

Silvina contó también que por la pandemia aún no pudo conocer personalmente a Florencia Calderon, quién recibió sus células, pero están en contacto y esperan algún día poder hacerlo. “Yo doné a los 50 años, así que estoy agradecidísima de la vida por tener un cuerpo que pudo ayudar a otra persona. No hay efectos secundarios, todo salió bien. Para mí es un privilegio donar vida en vida, no lo podría describir con otras palabras” finalizó.

Para concluir el encuentro, el Dr. Carlos Soratti, presidente del INCUCAI sostuvo haber tenido el privilegio de estar participando de la apertura del Registro, el cual se puso en marcha en 2003. "En aquellos tiempos" agregó "era muy frecuente el pedido de colectas de dinero a través de los medios de comunicación, pidiendo financiamiento para hacer los trasplantes en el exterior. Eso ya no pasa, ahora nadie se va afuera a hacer un trasplante. Ese es uno de los grandes resultados de este Registro, que cumple 18 años”. El presidente del INCUCAI resaltó también que en 2019 en Argentina “logramos la realización de 130 trasplantes alogénicos con donantes no relacionados, mayor cantidad de los realizados con donante emparentado. Es la primera vez que eso sucede y tiene que ver con el crecimiento de este Registro”. El contexto de la pandemia “fue un desafío que nos enfrentó y puso en cuestión la capacidad de resolver problemas tan críticos como el hecho de que no venían vuelos. Pero el problema se resolvió. Durante 2020 vinieron células en vuelos de carga criopreservadas. Y también argentinos donaron a receptores de otros países”.

Soratti dedicó unas palabras especiales al doctor Víctor Hugo Morales, quien fuera un gran impulsor del Registro y su primer Director, fallecido en el año 2016. “Quiero resaltar el nombre de Víctor Hugo porque su impronta está en la actualidad del Registro. Con estos datos, con lo mucho que se ha avanzado. Pero lo que está por delante es mucho todavía”.

Para finalizar, Soratti destacó que la donación de médula “resume un enorme esfuerzo de muchos actores participantes. El donante es el actor central, pero también los receptores, la otra parte del binomio que posibilita una cura. Pocas veces la intervención médica consigue una cura. Y el trasplante de CPH lo logra. El final de la donación es eso: poder recrear y conseguir la salud y vitalidad de la persona”.

Scroll hacia arriba