Tres cuestiones centrales recorrieron transversalmente la exposición del Subsecretario de Empleo Público de la Nación:

• ¿Cuáles son hasta ahora los principales impactos de la pandemia en la producción de la administración pública nacional?

• ¿Cómo repensamos las capacidades estatales en y para el nuevo escenario?

• ¿Qué modalidades debemos potenciar para federalizar la producción de conocimientos y la construcción colectiva de sentido?

Para abordar estos tres interrogantes, Boiero partió de un detallado panorama de los lineamientos que estructuraron la gestión de la administración pública en el anterior período de gobierno, precisando los alcances, las restricciones, los límites y los resultados dispersos de los procesos de modernización, digitalización y capacitación.

Posteriormente, subrayó el rol del Estado como principal coordinador en el manejo de la crisis sanitaria y analizó la multiplicidad de acciones que lleva a cabo para dar respuestas adecuadas a la ciudadanía y garantizar el bienestar de los empleados públicos.

Además, compartió con los más 80 asistentes los principales componentes y los resultados más significativos de la “Encuesta sobre el trabajo remoto durante período de aislamiento social”, que si bien son recientes permiten observar que el 96% de los trabajadores de la administración pública nacional que respondieron la consulta continúa prestando servicios, ya sea de manera remota (el 74,8%), mixta (el 13,2%) o presencial (el 8,3%) y que el 3,7% restante no presta servicios por estar eximido de hacerlo o por licencias ordinarias.

A modo de balance y de análisis de perspectiva, el Subsecretario señaló que la pandemia está demostrando que es posible seguir produciendo bienes y servicios públicos de calidad a pesar de las condiciones críticas del contexto de aislamiento; que la clave para el funcionamiento efectivo y eficiente de en estas condiciones depende en gran medida de las capacidades construidas en los equipos de trabajo, en sus líderes y empleados que diseñan e implementan las políticas públicas y que es indispensable sostener el desafío de la coordinación, la integralidad y la federalización de la acción pública como metas centrales para garantizar acceso a los derechos de la ciudadanía.

Tanto por su relevancia al interior de las finanzas públicas como por su impacto en la calidad de la oferta de los servicios que el Estado provee a la población, la gestión del empleo público es un factor central para explicar el funcionamiento y los resultados del sector. La problemática da forma a uno de los ejes que construyen la agenda prioritaria del consejo; sus diferentes aspectos son tratados permanentemente en las asambleas y analizados de manera específica por la Comisión de Capacitación y Empleo Público del organismo.