El rompehielos Almirante Irízar operó en las bases antárticas Petrel y Esperanza
El rompehielos Almirante Irízar arribó a la base antártica Petrel, la primera de su itinerario, y luego recibió a la dotación de la base Esperanza que prestó un año de servicios en el continente blanco, en el marco de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017/2018 que lleva adelante el Ministerio de Defensa.
En su primer punto de operación antártico, la dotación del buque polar realizó la apertura de la base temporaria Petrel y llevó a cabo las maniobras de traspaso de carga y del grupo que trabajará en ella, integrado por miembros de Armada, Ejército y Fuerza Aérea.
El Almirante Irízar fondeó frente a la costa de Isla Dundee, donde se encuentra ubicada la base conjunta Petrel, a fin de habilitarla durante dos meses.
Los primeros en desembarcar fueron los 20 integrantes de la dotación que trabajará allí: cinco efectivos de la Armada Argentina, cinco del Ejército y tres de la Fuerza Aérea, más un conjunto de militares que conforman el Grupo Reparaciones deberán efectuar el mantenimiento de las instalaciones y los preparativos para las mejoras futuras.
En las próximas semanas se sumarán a la dotación tres científicos de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) que desarrollarán su proyecto en la base antártica Esperanza.
Tras el descenso de la dotación, se bajó la carga de 13.913 toneladas destinada a la base en cinco botes semirrígidos de las 13.913 toneladas de carga general.
La base Petrel fue fundada el 22 de febrero de 1967 y actualmente se trabaja para convertirla en base permanente.
Es que su ubicación es estratégica, ya que se encuentra próxima a las bases argentinas permanentes Marambio, Esperanza y Carlini, que son bases de invernada, y de otras bases y refugios que se abren en verano.
Petrel cuenta actualmente con una pista natural de 700 metros y un hangar con capacidad para aeronaves de gran porte.
Tras operar en esa base, el Almirante Irízar recibió a bordo a 53 personas, entre personal militar y sus familias, que fueron trasladadas en un helicóptero Sea King luego de haber pasado un año en la Antártida.
La base Esperanza está ubicada en punta Foca, en la península Trinidad, y es una de las seis bases antárticas permanentes de Argentina.
El rompehielos llegó hasta allí con 16 efectivos del Ejército Argentino, que forman parte de la dotación de 55 personas que realizará la invernada 2017/18.
Entre la dotación se encuentran dos miembros de la Fuerza Aérea: un encargado de meteorología y una auxilia, a quienes se sumarán seis científicos en tránsito de la Dirección Nacional del Antártico (DNA), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, que van a llevar a cabo investigaciones científicas geológicas y biológicas.
La base cuenta con una estación meteorológica y un laboratorio antártico multidisciplinario a fin de realizar investigaciones de glaciología, sismología y biología marina y terrestre.
Esperanza es la única base argentina, y la segunda -junto con la chilena Villa Las Estrellas-, donde habitan familias, por lo que cuenta con una escuela, la Nº 38 Presidente Raúl Ricardo Alfonsín, que pertenece a la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la más austral del mundo.
Allí se desempeñarán dos docentes seleccionados por el Ministerio de Educación de Tierra del Fuego que, para integrar la dotación, hicieron el curso de ambientación, mientras que sus esposas debieron cumplimentar con una serie de cursos durante el año para cumplir el rol de directoras.
La oficina postal del Correo Argentino, el Registro Civil, la enfermería y el hospital, el puerto, servicio de internet y telefonía, una usina, la emisora de radio LRA36 Radio Nacional Arcángel San Gabriel y la Capilla San Francisco de Asís, la primera capilla católica de la Antártida, van a permitir que quienes residan allí se sientan cómodos en este pequeño poblado de alrededor de 80 personas distribuidas en 43 edificios que cubren un total de 374.000 mts².
Está previsto que los grupos familiares salgan en febrero desde la Base Aérea El Palomar hasta Marambio y desde allí sean trasladados por mar, en caso de que algunos de los buques que participan de la Campaña esté en zona, o por vía aérea.