El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación firmó un convenio de cooperación con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para agilizar la identificación de condenados por delitos contra la integridad sexual a través de la utilización del Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos. El objetivo último es poder esclarecer este tipo de delitos dando respuesta a las víctimas y sus familiares.

El convenio lo firmaron el ministro de Justicia, Germán Garavano, y el vicejefe de gobierno a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli. Estuvieron presentes además el subsecretario de Asuntos Registrales, Martín Borrelli, y el director del Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos Contra la Integridad Sexual (RNDG), Jorge Dotto.

También participaron integrantes de Madres del Dolor, una asociación civil que brega por promover los derechos de las víctimas de delitos, y familiares de víctimas: Isabel Yaconis, mamá de Lucila; Jimena Aduriz, mamá de Ángeles Rawson; Silvia Irigaray, mamá de Maximiliano Tasca; Guillermo y Victoria Bargna, padres de Soledad Bargna; Vivian Perrone, mamá de Kevin Sedano; y Gustavo Melmann, papá de Natalia.

“Esto se complementa con el esfuerzo de ustedes”, dijo Garavano, y destacó que “se trata de combatir la impunidad, que genera un círculo vicioso”. “

Cada hecho que se deja de cometer es una víctima menos”, explicó el ministro y destacó que “la sociedad y el Estado están para acompañar a las víctimas”. En ese sentido recordó que “hay que dejar de lado dogmas jurídicos que dejaban de lado a las víctimas”.

Santilli destacó que ya se firmaron con el Ministerio de Justicia una serie de convenios que permiten el trabajo del sistema de reconocimiento facial: en 60 días se identificó a 1043 prófugos que ya están a disposición de la Justicia. “Hoy damos un paso más, apenas se detecte un condenado por delito sexual se lo incorporará al Registro de Datos Genéticos y de esta forma la Justicia puede condenar más rápido”, agregó el vicejefe de gobierno.

El acto se realizó en la sede del Centro de Monitoreo Urbano del barrio porteño de Chacarita, ubicado en Jorge Newbery y Guzmán.

Entrecruzar perfiles de ADN

El Sistema de reconocimiento facial trabaja con la base del CONARC del Registro Nacional de Reincidencia. De esta manera al ser identificadas personas que se encuentran prófugas por delitos contra la integridad sexual, deberán ser incorporadas al RNDG, y serán puestos a disposición de la justicia.

El trabajo del Registro consiste en recepcionar y entrecruzar los perfiles de ADN de los agresores sexuales con condena firme y colaborar con el Poder Judicial para esclarecer este tipo de delitos.

“Cuando se habló de poner cámaras en la ciudad, hace muchos años atrás alguien criticó diciendo que querían convertir la ciudad en un Gran Hermano. Qué gran error, porque hoy las cámaras descubren inmediatamente lo que está sucediendo”, dijo Viviam Perrone, madre de Kevin Sedano. “Es una alegría ver que se sientan, piensan y luchan por estas cámaras”, agregó Silvia Irigaray, madre de Maximiliano Tasca, y finalizó: “Nos dan ganas de seguir adelante”.

Isabel Yaconis, madre de Lucila, también estuvo presente y recordó que “de haber existido veinte años atrás una cámara podríamos haber reconocido al asesino de mi hija. Hoy hay un domo permanente grabando en el lugar”.

"Cuando fuimos a pedir hace unos años el registro de ADN, nos dijeron que ya estaba, pero nos mintieron. Agradecemos ahora que nos hayan escuchado, que hayan sacado eso de un cajón que estaba lleno de tierra, y que ahora se siga adelante”, señaló Yaconis.

Hoy también fue presentado el software de Búsqueda Forense, enmarcado en el Sistema Integral de Video Vigilancia de la Ciudad. Está destinado a colaborar con las investigaciones judiciales o policiales que requieran un análisis de imágenes registradas por las 7.329 cámaras instaladas en todo el distrito.

Durante 2018, el Centro recibió 39.757 requerimientos de la justicia -federal, nacional, provincial y de la Ciudad- para que se aporten registros fílmicos a las investigaciones que realizan. Hasta el 25 de junio de este año, esos requerimientos llegaron a 21.576.