El Programa Nacional Las víctimas contra las violencias se incorpora a la Dirección de Acceso a la Justicia
La integración de las dos áreas de trabajo tiene por objetivo potenciar y federalizar un servicio integral enfocado en la atención de las personas más vulnerables.
El 14 de febrero se oficializó a través de la Resolución 2022-140-APN-MJ la integración del Programa Nacional Las víctimas contra las violencias a la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, con la expectativa de ampliar y federalizar un servicio integral, enfocado en la atención a personas cuyos derechos se vean vulnerados.
El Programa Las víctimas contra las violencias fue creado en 2006 para dar atención a las víctimas de abusos o malos tratos causados por ejercicio de violencias; brinda acompañamiento en un ámbito de contención, seguridad y garantía de sus derechos, además de luchar contra el maltrato, la explotación y la prostitución infantil. El área tiene a cargo la línea nacional #137, que provee atención y acompañamiento los 365 días del año, las 24 hs.
En un encuentro de presentación para trabajadoras y trabajadores del Programa y de la Dirección, las respectivas autoridades compartieron algunos de los objetivos para la nueva etapa de trabajo integrado.
La directora Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, Gabriela Carpineti señaló al comienzo: “Poner en diálogo a generaciones de políticas públicas como las nuestras, distintas generaciones y programas que tuvieron diferencias en los tiempos y en los modos, en las conducciones de su creación y desarrollo me parece riquísimo. Este intercambio nos va a fortalecer muchísimo. Y el fin de todo esto sería el bienestar, el bienestar de las personas que necesitan de nuestros servicios, pero también el bienestar de las personas que desarrollan la política pública como trabajadores y trabajadoras".
“Desde los CAJ vamos a estar antes y después de la emergencia. Seguramente muchas urgencias que llegan al Programa vamos a poder prevenir conjuntamente en el trabajo del CAJ, y sobre todo, después de la emergencia, ¿cómo sostener la vida después de una emergencia, de un drama, un trauma? Creo que es fundamental el trabajo previo para reducir las situaciones fatales y graves, y el trabajo posterior de restitución y recuperación que todo sujeto y persona necesita después de haber visto vulnerada su dignidad más extrema, como en general son los casos con los que el Programa trabaja en este organismo.”, destacó Carpineti.
Por su parte, la coordinadora del Programa Nacional Las víctimas contra las violencias, Eva Giberti, expresó: “Esta es una alegría porque nos fortalecíamos en incognito, nos fortalecíamos trabajando conjuntamente en la mismas áreas, con las mismas víctimas, con los mismos anhelos, con la mismas desesperación y las mismas frustraciones. La idea era unirnos, lograr la federalización del Programa a través del vínculo con Acceso a la Justicia. Este anhelo que ahora se pone en práctica, ayudará a fortalecer una acción conjunta entre el Programa y Acceso a la Justicia para la atención de las víctimas de una manera más complementada.”
A su vez, Yamila Cirigliano, a cargo de la Coordinación Interdisciplinaria de la Dirección de Acceso a la Justicia, señaló: “Esto es un desafío muy importante, el cual vamos a asumir con mucha responsabilidad pero sobre todo con mucho trabajo conjunto. Sabemos que [el Programa] tuvo un recorrido desde sus comienzos con las brigadas, que tanto tienen de interesante al estar en territorio, esa es una esencia que compartimos mucho en Acceso a la Justicia”.
Carina Rago, asesora general del Programa Las víctimas contra las violencias, recordó: “Hubo una intervención muy importante en Formosa donde logramos que viajara un equipo de profesionales del programa con un abogado del CAJ, donde se trabajó también desde el equipo de seguimiento y fue tedioso armar la intervención en Formosa porque dependíamos de direcciones distintas, y hubo que tramitar permisos y demás. Hace un tiempo se logró la federalización de la línea telefónica y llegamos actualmente a todo el país, pero esto también nos trajo muchas dificultades en la bajada al territorio porque atendíamos alguna llamada en una provincia pero después nos costaba enlazar localmente con quienes seguirían la atención correspondiente. En esta buena predisposición que encontramos con Gabriela [Carpineti], sabíamos que íbamos a lograr una comunión y un trabajo certero en relación a la parte que nos faltaba: acompañar a las victimas en el lugar donde se encuentren.”
“Nosotros no somos un call-center, tenemos una central de llamadas atendida las 24 hs por profesionales, psicólogos, y trabajadores sociales con perspectiva de género, con una escucha atenta y contenedora. Muchas de las transformaciones que se logran en las carátulas de las causas tienen que ver con la intervención de los profesionales del programa, en la mirada profesional precisa y justa de estas victimas que acompañamos”, remarcó Rago.
Esta unificación de áreas de trabajo con saberes específicos, con recorridos paralelos y con logros destacables en los servicios que prestan, presenta múltiples desafíos al interior de los equipos y en la planificación de lineamientos que potencien las acciones que cada área viene realizando, para seguir construyendo un Estado en cercanía real con las necesidades y las urgencias de las personas.