Las Segundas Jornadas de Derecho Administrativo de la UNDAV, declaradas de Interés Provincial por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, se organizaron en cuatro paneles cuyos ejes fueron “Procedimiento Administrativo y Tutela Administrativa y Judicial Efectiva”, “Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Función Estatal Administrativa” y “Desafíos del Derecho Administrativo”. El Procurador del Tesoro, Carlos A. Zannini, dio el cierre al último panel del que también participaron Héctor Recalde, Santiago Pérez Teruel, Anabella Lucardi, Guillermo Treacy y Laura Manin.

“Me parece muy bueno encontrar una universidad nacional que tenga una orientación en derecho público”, indicó en el comienzo de su exposición el Procurador. “Los desafíos del derecho administrativo no son diferentes al desafío que tiene la política, de reconciliarse con la sociedad”, aseguró Zannini. “Es por esto que el derecho administrativo tiene que transformarse en la herramienta más eficaz al servicio de la política, para que pueda darse respuesta a las necesidades de los pueblos”, agregó.

“Debemos repensar al Estado desde otro lugar, porque hoy los desafíos son otros, y ya no sirven las normas que se crearon para limitarlo, para condicionarlo”, indicó al referirse al marco normativo actual. “Hoy el Estado ya no es el elemento principal de una sociedad, hoy hay corporaciones con presupuestos que son superiores a los presupuestos de varios Estados americanos”, remarcó al analizar los desafíos que enfrenta la administración pública.
Al hablarle al público, compuesto en su gran mayoría por jóvenes estudiantes de la UNDAV, les indicó que debían “ayudar a construir una Ley de Procedimiento Administrativo que sea hija de la democracia, que mejore la ley que tenemos, que atendiendo a los principios que nutren esa ley traten de democratizarla”.

Al cierre de su exposición, recuperó su propia historia como estudiante en contextos de dictadura militar donde imperaba un marco regulatorio que no era respetado, y recordó las inconsistencias legales de las reformas constitucionales de 1860 y 1957, y la ilegal derogación de la Constitución de 1949 mediante una proclama en 1956. Asimismo, homenajeó al abogado Juan Carlos Deghi, asesinado por la última dictadura cívico militar en 1978. Quien fuera convencional constituyente en 1957, impugnó en dicha asamblea la reforma que pretendían llevar adelante por la ilegal génesis que tuvo esa convención. “Fue un abogado digno, coherente, que trabajó en el mundo cooperativo de Zarate y que fue masacrado por la última dictadura”, indicó.