La Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación llevó a cabo el 63° encuentro de la Comisión Asesora para la Producción Orgánica, con la participación de representantes del Ministerio de Agroindustria bonaerense, de Jefatura de Gabinete de la Nación; del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; de las áreas de producción de los gobiernos provinciales; de las universidades nacionales; del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO), de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO), y de la Cámara Argentina de Certificadoras de Alimentos, Productos Orgánicos y Afines (CACER).

Durante la apertura, la directora Nacional de Alimentos y Bebidas de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía, Mercedes Nimo, señaló que "tenemos por delante una gran oportunidad ya que Argentina cuenta con excelentes condiciones para aprovechar las oportunidades que ofrece el mundo en virtud de los cambios de hábito hacia productos más saludables y que su producción sea sostenible".

Nimo anunció que este año "vamos a trabajar fuertemente en la imagen de las cadenas y del sector para ser reconocibles en el mundo en función de nuestra marca país, y así seguiremos realizando las jornadas de capacitación, las escuelas de negocios, avanzaremos con las políticas públicas abocadas en facilitar herramientas para abrir más las oportunidades de negocios para el sector en forma coordinada con la Agencia Argentina de Inversiones e Comercio Internacional".

En el encuentro se informaron los avances en la Ventanilla Única de Comercio Exterior para generar los mecanismos que permitan mejorar los controles de los alimentos organicos, fruto del trabajo entre Agroindustria, Senasa y el INAL.

El organismo sanitario adelantó el proceso de las negociaciones con la Unión Europea para trabajar la equivalencia bilateral de las normativas orgánicas para el 2021.

Por otra parte, fueron presentados los alcances del Programa Sumar Valor al 2019, con el objetivo de superar el número de beneficiarios a través de la convocatoria que vence el 30 de abril, para el acompañamiento de las pymes industrializadas a través de ANR (aportes no reintegrables) para lograr sellos que agreguen valor a sus productos.

Se presentó también la propuesta de MAPO de llevar adelante durante el presente año un hackathon para la producción orgánica. Sería el primero a realizarse en el país y se organizará en forma conjunta con Agroindustria para potenciar el desarrollo futuro de este sector y así incrementar la oferta de tecnologías disponibles que sean accesibles para contar con una mayor cantidad de productores.

Por otra parte, fue propuesta la inclusión de productos orgánicos en algunos municipios en el marco de El Mercado en Tu Barrio; y se dialogó acerca de las metas a alcanzar en el Plan Estratégico del sector de la Producción Orgánica Argentina y para el Fomento y Control de la Producción en los países miembros de las CIAO.

Por último, expusieron los alcances obtenidos durante el año anterior el Centro de Producción de Semillas de Termas de Río Hondo y los avances en la Mesa Provincial de Producción Orgánica de Catamarca y se informó la creación de la mesa orgánica de la provincia de Buenos Aires, que se reunirá a fines de abril.

En el cierre del encuentro, se informaron los datos preliminares de Senasa respecto de las estadísticas de 2018 que mostrarán una mejora estimada en el 7% en la cantidad de productores organicos y el incremento de las has certificadas.

El sector**
Este sistema productivo, diferenciado y sustentable cuenta en nuestro país con 1.157 operadores primarios, 349 elaboradores, 111 comercializadores certificados y 176 mil toneladas exportadas. Actualmente la producción orgánica representa una alternativa factible para numerosas regiones del país, puesto que agrega valor a los alimentos y abre oportunidades comerciales nuevas a los productores.

La Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación promueve la producción orgánica en nuestro país, que cuenta con 3,2 millones de hectáreas certificadas, lo que representa un crecimiento interanual del 12% y que lo coloca segundo en el ranking mundial, detrás de Australia.