La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, puso en práctica el Plan de Reentrenamiento con el fin de actualizar y perfeccionar las capacidades y competencias del personal de la institución.

De acuerdo al diagnóstico realizado por la conducción operativa, el Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria (ISSA) elaboró la propuesta en nueve módulos orientados a aspectos funcionales con miras a elevar los estándares de eficacia y eficiencia de la tarea policial.

Los temas principales están orientados al uso de la tecnología de rayos X para la detección de mercancías peligrosas, narcotráfico y delitos conexos, contrabando de patrimonio cultural como así también al uso de detectores de metales y tareas de fiscalización en patio de valijas. Asimismo se abordan cuestiones sobre orden cerrado, prácticas policiales y controles vehiculares, portación de armamento, actuación y escritura policial, confección de sumarios, inteligencia e investigación criminal.

Este plan que se implementa por primera vez en la fuerza, tiene como objetivo el reentrenamiento de todo el personal policial subalterno. Cuenta con la aprobación de la Dirección Nacional de Formación y Entrenamiento del Ministerio de Seguridad, desde donde se impulsaron mesas de trabajo e intercambio con las otras fuerzas de seguridad federales, a fin de promover la profesionalización y la especialización del personal policial.

En esta primera etapa, comenzó a cursar la última promoción de oficiales egresados y le seguirán las camadas de mayor antigüedad que prestan servicio en la Unidad Regional de Seguridad Aeroportuaria (URSA) I del Este. En una segunda etapa, se continuará aplicando en las URSA II del Centro, III del Norte, IV del Litoral y V de la Patagonia.

La Ley 26.102 de Seguridad Aeroportuaria en su artículo 48 refiere que la carrera profesional del personal policial de la PSA debe desarrollarse sobre la base de la capacitación permanente, con el objetivo de lograr un óptimo desempeño en las tareas que deba cumplir. De igual manera, en su artículo 56 señala que tanto la formación como la capacitación del personal policial deberán propender a un aprovechamiento integral de los recursos humanos y materiales asignados, incrementando y diversificando las oportunidades de actualización, perfeccionamiento y reconversión para dicho personal.