Este mediodía el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezó un acto en la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, donde junto al gobernador Axel Kicillof y al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, entregaron las llaves de su nueva vivienda a 48 familias que habitarán el barrio Saladita 1.

“No hay nada más lindo que entregar viviendas porque es cumplir con un derecho humano. Aunque no sólo se trata de brindar un techo, sino también condiciones de vida. Que tengan cerca dónde ir al colegio, a hacer deportes, a recrearse, luces en las calles para mayor tranquilidad y seguridad, agua y cloacas que lleguen a todos”, reflexionó Fernández durante su discurso, y seguidamente concluyó: “Por eso es importante la presencia del Estado, porque estas casas y estas obras no las hace el mercado ni un Estado ausente como el que estuvo en los 4 años anteriores y que no entregó estas viviendas que casi estaban finalizadas en 2015”.

Axel Kicillof, a su turno, criticó la política habitacional encarada en la gestión de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal: “Durante los 4 años de neoliberalismo no hubo política sanitaria, productiva ni educativa. Se iniciaron y luego se detuvieron miles de obras. Sumando Nación y Provincia, se llevaron adelante sólo 2 mil viviendas por año, con la enorme necesidad que hay en este territorio”, afirmó tajante el gobernador. Y contrastó: “Nosotros el año pasado, aún con la pandemia, logramos hacer más que el primer año del gobierno anterior. Y este año ya tenemos en marcha 4 mil viviendas y planificadas cerca de 6 mil más. ¿Cómo se soluciona el problema habitacional? Con un Estado presente y al servicio de su pueblo como este”.

Por su parte, Jorge Ferraresi agradeció a todo el Gabinete Nacional “por la articulación constante y el trabajo mancomunado en pos de fortalecer el proyecto nacional”, y en el mismo sentido que el Presidente subrayó: “La Argentina por la que trabajamos es una Argentina de posibilidades en la que cada pibe y piba, independientemente de donde nació, pueda ser lo que quiera ser, y que no tenga que migrar para lograrlo”.

Ubicado en la zona este de la localidad de Sarandí, lindante al arroyo del mismo nombre y al Acceso Sudeste, Saladita 1 tiene un total de 132 viviendas de 1, 2, 3 y hasta 4 dormitorios, baño (completamente equipado) y cocina (con mesada y grifería). Cuenta con las redes eléctrica, pluvial, cloacal, de agua y de gas, pavimento, veredas, parquización y alumbrado público. Para las obras, la inversión superó los $220 millones.

Junto a los barrios Saladita 2 y Génova, conforman una zona anteriormente marginada, que bajo la gestión de Cristina Fernández como Presidenta de la Nación y de Jorge Ferraresi como intendente de Avellaneda fue planificada para integrarse a la trama urbana mediante puentes que cruzan el arroyo Sarandí y el trazado de calles se que conectan con las redes de tránsito generales del municipio.

Además, se construyeron en esta zona una unidad sanitaria, un jardín de infantes, un parque -junto a varios espacios verdes- y un polideportivo. Y está previsto próximamente construir un jardín maternal y una pileta semiolímpica con techo corredizo.

Participaron del acto también el intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff, y los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; Obras Públicas, Gabriel Katopodis; Desarrollo Social, Daniel Arroyo; Educación, Nicolás Trotta; Cultura, Tristán Bauer; Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; Turismo y Deportes, Matías Lammens; y Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria.