Presidencia de la Nación

El Ministerio de Cultura cerró su participación en la 46.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con un homenaje a Horacio González

El Ministerio concluyó su participación con la presentación de un número especial de la revista La Biblioteca. En esta nota repasamos las propuestas de Cultura en la edición 2022 de la Feria del Libro.


El stand, compartido con los Ministerios de Educación y Ciencia y Tecnología, ubicado en el Pabellón Azul, ofreció diversas opciones participativas tanto para adultos como para las infancias.

El 28 de abril, la inauguración contó con la presencia del ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, su par de la ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, el presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica, el escritor Guillermo Saccomanno, la coordinadora de objetivos y programas de La Habana,Tatiana Viera Hernández, escritoras, escritores y editores.

"Queremos dejar en claro nuestro compromiso para seguir trabajando todos los días, como lo estamos haciendo, para revertir este penoso legado que resultaría gravemente perjudicial para las diversas prácticas culturales”, expresó Bauer.

Tecnópolis participó en en el stand con las charlas de Pedro Saborido y REP el sábado 30 de abril con Hacer posible lo imposible. Tecnópolis creando futuros; Diego Golombek y Sebastián Furman hablaron el sábado 7 sobre La ciencia de la música (y la música de la ciencia); Mariana Albornoz, Natalia Perelman y Lía Ghara abordaron el tema de Mujeres y diversidades en el arte digital. También hubo espectáculos para toda la familia: Koufequin deslumbró el domingo 1 de mayo con su música pop; No es Magia, es Ciencia, el domingo 8 develó secretos de la física y química al público presente y el domingo 15, El asombroso desafío de Zamba y Nina hizo cantar y bailar a grandes y chicos.

El Teatro Nacional Cervantes intervino con dos mesas de charla. La primera fue El TNC en acción. Mirada desde adentro de este teatro de producción. Trabajadores y oficios, a cargo de Gladis Contreras, directora del Teatro, Jorge Dubatti, Subdirector del Teatro, Gustavo Gorrini, fotógrafo y Fernanda Sampedro, productora. La segunda fue Ejes de gestión: Red Federal y otras políticas relevantes.El Centenario del TNC. Se presentaron además los libros Teatro Nacional Cervantes el primer siglo y Expedición al Teatro Nacional Cervantes, con la participación de Gladis Contreras, Jorge Dubatti y la ilustradora Lu Garabello.

La editorial del Instituto Nacional del Teatro, uno de los sellos editoriales más destacados en el rubro de las artes escénicas de Latinoamérica, realizó un evento el jueves 12 para celebrar su vigésimo aniversario. Del encuentro formaron parte el director de Organismos Descentralizados del Ministerio de Cultura de la Nación, Sebastián Berardi; el director ejecutivo del INT, Gustavo Uano; el representante provincial de Buenos Aires y regional de Centro, Alfredo Badalamenti; el coordinador de Editorial, Comunicación y Prensa del INT, Carlos Pacheco; las representantes del Quehacer Teatral Nacional e integrantes del Consejo Editorial, Nerina Dip y Gisela Ogas Puga; y el staff completo de la Editorial INTeatro. Se presentaron los libros Testimonio H. Una pasión, una vida, un legado, de Ángel Elizondo y Rodolfo Graziano. Un obrero del teatro, de Adela y Rodolfo Graziano.

El Fondo Nacional de las Artes entregó el martes 10 los diplomas a las y los ganadores del Concurso de Letras 2021 en las categorías novela, cuento, novela gráfica, poesía y no ficción, con la presencia de su presidente Diana Saiegh, y las escritoras Mariana Enríquez y Florencia Abbate, integrantes del directorio.

El Instituto Nacional de la Música (INAMU) realizó el pasado viernes 13 la presentación de su álbum de Figuritas de la Música Argentina, con ilustraciones de Jorge de los Ríos, distribuido gratuitamente en las escuelas para dar a conocer los diferentes estilos musicales de nuestro país.

La Biblioteca Nacional Mariano Moreno y el Museo del Libro y de la Lengua, por su parte, realizaron una serie de presentaciones: el sábado 7 presentó la colección Cuadernos de Lenguas Vivas del Museo del libro y de la lengua, a cargo de Sofía De Mauro, Dani Zelko, Luis García, Mara Glozman, Gabriel Giorgi y Esteban Bitesnik; el miércoles 11 fue el turno de Nuevas ediciones de la Biblioteca Nacional. Historieta El Negro Raúl de Arturo Lanteri, a cargo de Juan Sasturain, Federico Reggiani, Federico Mutinelli y José María Gutiérrez.

Por su parte, La muralla y los libros, el programa radial de la Biblioteca, transmitido por Radio Nacional, conducido por Ana Da Costa y Gastón Francese, y la coordinación de aire y producción de Christian Blanco, tuvo dos emisiones especiales en el marco de la Feria: los martes 3 y 10 de mayo con la presencia de los escritores Esther Cross y Martín Kohan.

Por último y como cierre de actividades, el domingo 15 se presentó Revista La Biblioteca titulada Los libros y la vida, número especial dedicado a Horacio González, con la participación de Graciela Daleo, Miguel Vitagliano y Darío Capelli.

Sebastián Scolnik, jefe del departamento de Publicaciones de la Biblioteca Nacional y director editorial, al hablar del armado de la revista junto a González, recordó:
“Horacio con su mirada plural y amplia decía que había que ser más generoso, que había contemplar más ampliamente los temas, que bien vistos los artículos son todos buenos siempre, que todos construyen la escena cultural que es necesario construir para intervenir en el presente”.

Compuesta por cincuenta artículos, algunos de los autores participantes son: Juan Sasturain, Pasquale Serra, Rodolfo Fogwill, Mariana Gainza, Julia Rosenberg, Soledad Guarnaccia, Sebastián Russo, Ricardo Forster, Eduardo Grüner, María Pía López, Eduardo Rinesi, Ezequiel Grimson, Alejandro Kaufman, Natalia Romé, Mariana Luzzi, Darío Capelli y Sebastián Scolnik.

La revista La Biblioteca, titulada Los libros y la vida, número especial dedicado a Horacio González, tuvo su presentación en la sala Tulio Halperín Donghi del Pabellón Amarillo de la 46° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Las palabras de inicio estuvieron a cargo del secretario de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, quien sostuvo: “Junto a nuestro presidente, Ariel Granica y en el medio de un sinfín de actividades que tenemos en la Feria del Libro, no queríamos dejar de estar presentes en este justo homenaje a nuestro querido Horacio Gonzalez. Esta feria es la fiesta de los libros, de la pluralidad desde todo punto de vista. Celebramos que se lo recuerde a Horacio”.

Y agregó: No queremos que un acto de censura como el que sufrió Horacio González en 2019 se vuelva a producir en nuestra feria.

Luego de siete años de ausencia, la Biblioteca Nacional volvió a la Feria del Libro de Buenos Aires.

Participaron de la presentación el jefe del departamento de Publicaciones de la Biblioteca Nacional y director editorial, Sebastián Scolnik y quienes fueran colegas académicos de Horacio González: Graciela Daleo, militante ex detenida-desaparecida en la ESMA; Daniel Vitagliano, escritor, critico, docente y editor y Darío Capelli, continuador de la experiencia El ojo mocho, docente en las cátedras de Horacio González y profundo conocedor de su obra.

Mientras que Scolnik y Daleo destacaron el profesionalismo y la calidad humana González, Vitagliano y Capelli ahondaron en el recorrido de su obra, presente en el número homenaje.

La presente edición especial de la revista está compuesta por cincuenta artículos, algunos de los autores presentes son: Juan Sasturain, Pasquale Serra, Rodolfo Fogwill, Mariana Gainza, Julia Rosenberg, Soledad Guarnaccia, Sebastián Russo, Ricardo Forster, Eduardo Grüner, María Pía López, Eduardo Rinesi, Ezequiel Grimson, Alejandro Kaufman, Natalia Romé, Mariana Luzzi, Darío Capelli y Sebastián Scolnik.

En su intervención Sebastián Scolnik recordó: “Estábamos en la Feria cuando Horacio González asumió la dirección de la Biblioteca Nacional. Decidió por impulso fundar una editora pública, de editar libros pero también de retomar la revista La biblioteca, fundada por Paul Groussac un siglo antes, que había continuado Borges. En ambos casos, una revista con fuertes invocaciones polémicas, con intervenciones fuertes sobre la realidad, para discutir la historia y en el caso de Borges para proponer un cánon literario. Para González, retomar esta iniciativa tenía como idea discutir el presente desde nombres y desde lenguas que habitualmente no formaban parte del horizonte del Estado ni de las instituciones públicas. Esta revista se llenaba de colaboradores de distintos tipos: académicos, escritores, autodidactas. Todos intervenían con el mismo grado de libertad.

Horacio con su mirada plural y amplia decía que había que ser más generoso, que había contemplar más ampliamente los temas, que bien vistos los artículos son todos buenos siempre, que todos construyen la escena cultural que es necesario construir para intervenir en el presente.

Cuando Horacio falleció le propuse a Juan Sasturain la posibilidad de reorientar la revista y que la misma tuviese la tarea de recordarlo.

Quiero destacar la gratuidad con la que la gente que escribió en esta revista y trabajó en este proyecto, fue muy conmovedor. Todo el mundo lo tomó con una seriedad muy grande y como un desafío personal poder escribir algo a la altura del legado de Horacio. Nos propusimos recordarlo a partir de sus libros, de sus textos, de lo que escribió, de lo que sabemos que escribió porque su obra no tiene fin, se ramifica por todos lados. Hay charlas en rincones remotos, artículos en semanarios barriales ignotos de nuestro país.

Considero que esta participación desinteresada en este número tiene algo de intento de reconstruir esa comunidad que Horacio siempre proponía como escena inicial de cualquier acto cultural.

Agradezco especialmente a María Pia López y Eduardo Rinesi, editores invitados que han hecho de una manera excepcional. Celebro la rigurosidad de Pía y el entusiasmo de Eduardo”.

Le siguieron las palabras de Miguel Vitagliano, centradas en los contenidos temáticos que conforman este ejemplar: “La impresión que tuve y que mantuve hasta ahora es que estamos ante el primer tomo de lecturas completas de la obra de Horacio González. Todas son lecturas sobre González y también todos son escritos de Horacio González. Pienso en dos insistencias en su escritura: el movimiento y el ánimo por construir una conversación colectiva”.

Darío Capelli, por su parte, ahondó en los temas abordados en la obra de González y la interpretación de sus textos en la revista:

“Este repaso total por la obra de Horacio ofrece una visión panorámica que permite ver su coherencia interna. Los temas que aparecen de forma reiterada en su escritura son: los problemas de la traducción, el problema de la conducción, el mito, la relación entre la imagen y la palabra, las relaciones entre las épocas".

En el cierre del acto, Graciela Daleo recorrió diferentes trayectos de la vida de González a partir de su propia experiencia académica y personal:

“Cuando lo veía durante sus años en la Biblioteca se me ensanchaba el corazón, como que fue la biblioteca en ese tiempo por la comunidad que percibía que había generado. Era un armador colectivo, pero no sólo en las facultades, sino también en las revistas que organizó. Horacio era un juntador de personas, de ideas y de delirios de su propio deseo.

Digo que se me ensanchaba el corazón porque siempre me da miedo que los compañeros que pasan a ocupar cargos en el Estado se la crean. Él nunca dejó de ser quien era: un ser político que asumía desafíos y riesgos. No se creía el gran funcionario, aunque sé por sus compañeros y compañeras de la Biblioteca que lo fue, si cabe esa palabra. Su cabeza analítica con esa mezcla de intelectual militante y muchacho de barrio, su origen es ese y de ahí llegó a filósofo, sociólogo, con esa cabeza crítica que nos ayudó tanto a tantos a pensar y a hacer”.

Imágenes: Biblioteca Nacional Mariano Moreno y Flickr Ministerio de Cultura.

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