Con alrededor de 300 propuestas dirigidas a público en general, infancia, juventud, población adulta, personal docente e investigador, comienza hoy la Noche Iberoamericana de l@s Investigador@s, un evento cuya amplia oferta está organizada por ministerios, universidades, instituciones y centros de investigación sobre diversas áreas del saber que guardan relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La noche se celebra entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre y tiene carácter virtual, involucrando a más de 400 investigadores de 12 países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. Las actividades podrán seguirse a través de la web https://nocheiberoamericanainvestigadores.oei.int/.

El evento es organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y tiene como fin difundir el trabajo de investigadoras e investigadores de la región y con ello, impulsar el interés de la sociedad por la ciencia, la investigación, la sociedad, las vocaciones científicas.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación estará presente por medio de 36 proyectos de 10 jurisdicciones argentinas: Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Río Negro, Santa Fe y Tierra del Fuego.

Uno de estos proyectos es "Descarga electrostática en satélites debido al ambiente plasma y la propulsión iónica" y pertenece al INVAP S.E. En él trabaja Sebastián Chiocchetti, responsable de compatibilidad electromagnética para distintos proyectos del área Espacial de INVAP y referente para el área nuclear y defensa. El investigador explicó lo que significa una descarga en un satélite: “Sobre un satélite que se encuentre en el espacio exterior se generará carga estática producto de la relación entre la nave y el ambiente, la cual a su vez se verá condicionada por eventos dinámicos, como los eclipses o el vector solar”.

Chiocchetti es Ingeniero Electrónico por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con experiencia en el área satelital y de acceso al espacio, y comentó acerca del contexto sobre el cual se enmarca el proyecto: “La bibliografía presenta diversos casos de misiones espaciales que fallaron, en términos de performance o de vida útil, debido a descargas electrostática (ESD). Si bien el fenómeno físico de carga no puede evitarse del todo, el comportamiento anómalo de la nave espacial puede minimizarse si esto es abordado en una etapa temprana”. Y amplió: “Esto es bien conocido por la industria y se considera desde distintas miradas, como son el análisis y la reproducción de ensayos. Sumado a la complejidad propia del ambiente, la tendencia en el uso de propulsores eléctricos genera un efecto extra de carga. Estos dispositivos, que permiten optimizar el uso del combustible con impacto en el costo final de la misión, expulsan partículas con carga eléctrica que contribuyen a los posibles eventos ESD. Bajo este contexto, se presentan los conceptos básicos para un público diverso y resultados de análisis de carga estática para un satélite de prueba”.

Por otra parte, INVAP también presentará su proyecto "Orbit raising de satélites GEO de nueva generación con propulsión iónica". En esta iniciativa trabaja el Magister en Física por el Instituto Balseiro, Lucas Martin Micheletti, quien relató que lo que se conoce como orbit raising en inglés consiste en realizar las maniobras necesarias para llevar el satélite desde la órbita inicial en que es introducido por un lanzador hasta la órbita GEO de 35.786 km de altura.

Micheletti comenzó a trabajar hace dos años en el grupo de Guiado Navegación y Control de INVAP, en donde se especializó en temas de dinámica orbital de satélites y desarrolló e implementó algoritmos de navegación de satélites geoestacionarios con propulsión iónica. “La gran ventaja de la propulsión iónica es una mayor eficiencia y un menor peso comparada con la propulsión clásica o química, a costa de un empuje hasta mil veces menor. A causa de esto, los satélites necesitan propulsar continuamente y el desafío consiste en optimizar la dirección de propulsión en todo momento, de modo que el consumo de combustible sea el menor posible y al mismo tiempo maximizar la generación de energía necesaria para la propulsión durante los seis meses aproximadamente que dura el orbit raising”, explicó.

El listado de las instituciones organizadoras de Argentina y sus proyectos puede visitarse aquí.