El viernes tuvo lugar en la sede mendocina del Instituto Nacional del Agua (INA) la firma de una carta acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación para trabajar de manera asociada en el marco del proyecto OAT cuyo objetivo es generar múltiples beneficios para la biodiversidad y luchar contra la degradación de la tierra mediante el desarrollo de un sistema de políticas, mecanismos de gobernanza e instrumentos técnicos, económicos y financieros para el ordenamiento ambiental del territorio.

Durante el encuentro, la secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales de la cartera nacional de Ambiente, Beatriz Domingorena, explicó que la incorporación del INA al proyecto “no es una cuestión meramente técnica sino que tiene que ver con poder desarrollar políticas públicas territoriales descentralizadas que lleguen a todos los lugares y que generen trabajo, economías regionales, calidad de vida e inclusión, con perspectiva de género, de juventudes y de pueblos originarios”.

Por su parte, Máximo Lanzetta, gerente de Programas y Proyectos del INA, señaló que “el agua es un elemento significativo e importante de nuestra naturaleza, del que podemos hacer uso, pero ese uso debe ser responsable, en resguardo del ambiente. En ese sentido, el instituto busca producir un conocimiento que permita propender a un desarrollo integrador y sostenible”.

El responsable del Centro Regional Andino (CRA-INA), José Pozzoli, señaló que la inversión de 460.000 dólares (57 millones de pesos), que se ejecutará a través del Instituto Nacional del Agua en Mendoza, será destinada a trabajos en el campo de la hidrología superficial, como la elaboración de mapas de riesgos aluvionales y la incorporación de nuevas estaciones y pluviómetros para mejorar la gestión del riesgo; y estudios de hidrología subterránea para la determinación de la calidad y la cantidad de recursos hídricos de este tipo y su vulnerabilidad en áreas periurbanas.

Además, se llevarán a cabo dos experiencias piloto. Una buscará evaluar la calidad y disponibilidad de agua subterránea para el uso agropecuario y para el abastecimiento humano, y estudiar la reutilización de efluentes sanitarios para riego agrícola; mientras que la otra consistirá en la instalación dispositivos Divers para cuarenta pequeños operadores de agua con el objetivo de establecer las condiciones de calidad (conductividad y pH), recarga y variación de almacenamiento.

Por último, con foco en la provincia de Mendoza, se realizará un análisis de los principios rectores de la Política Hídrica Argentina; una caracterización ambiental, económica, social y financiera de los recursos hídricos; un diseño de indicadores de la gestión del uso del agua y una plataforma de seguimiento; y se definirán los lineamientos estratégicos para la gestión sustentable de estos recursos.

El evento realizado en el salón de conferencias de la subgerencia Centro Regional Andino del INA contó con la presencia de legisladores provinciales, miembros del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y autoridades de diversas universidades y de organismos vinculados a la gestión del agua.