Presidencia de la Nación

El INTI participó de una reunión histórica del sistema científico-tecnológico en la Antártida

El presidente del INTI, Ruben Geneyro, formó parte de una reunión del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) en la Base Marambio de la Antártida con la presencia de Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación; Jorge Taiana, ministro de Defensa de la Nación; Carla Vizziotti, ministra de Salud de la Nación; y Vilma Ibarra, secretaria Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación.

Con el fin de consolidar líneas de trabajo en la Antártida, autoridades del sistema científico se reunieron en la Base Marambio, principal puerta de entrada de la logística argentina en el continente blanco y de los campamentos científicos. Durante el encuentro se presentaron las investigaciones que se llevan adelante actualmente en el continente blanco.

"Es un orgullo que todo el sistema científico-tecnológico haya realizado esta sesión en la Base Marambio, reafirmando el trabajo estratégico que llevamos adelante hace muchos años allí. Desde el INTI seguiremos aportando nuestras capacidades y profundizaremos la presencia, como proveedores, de la industria nacional para acompañar la enorme labor que se hace día a día en la Antártida", señaló el presidente del INTI, Ruben Geneyro, al cierre del encuentro.

El INTI trabaja, desde 2013, en el continente en la Base Marambio, con desarrollo de proveedores, en la Base Esperanza, en Casa Botes, y en la Base Petrel; y para profundizar el trabajo conjunto se firmó recientemente un convenio marco de asistencia técnica con el Comando Conjunto Antártico, que es el responsable de conducir las operaciones argentinas en forma permanente y continua en la Antártida y zona de interés.

“El apoyo de los organismos de ciencia y tecnología resulta fundamental para producir avances en las bases argentinas de la Antártida, en torno a ejes fundamentales con sentido estratégico y como un aporte a nuestra soberanía”, subrayó Geneyro.

El INTI en el continente blanco
Las situaciones extremas únicas como las que se encuentran en la Antártida generan desafíos de diseño y desarrollo, y han llevado al INTI a generar nuevas capacidades tecnológicas. El primer antecedente data de 2013, cuando el Instituto participó de dos campañas a la Base Científica Carlini, para realizar un relevamiento de las edificaciones emplazadas y elaborar un informe con medidas sugeridas, vinculadas tanto a aspectos constructivos como a instalaciones eléctricas, provisión de agua potable, manejo de desechos cloacales, instalaciones de protección contra incendios y gestión de los residuos sólidos de la base.

Por su parte, la primera experiencia en la Base Marambio se realizó en el año 2018 donde se evaluaron las prioridades del lugar. Para conocer sus condiciones ambientales, se realizó un relevamiento sobre el consumo energético y se diseñó un sistema (hardware y software) para monitorear de manera remota tanto la temperatura como la humedad. A partir de este análisis, se detectó que la aislación térmica del edificio era deficiente y se implementaron mejoras de las condiciones de la envolvente con el concepto de eficiencia energética pasiva, para disminuir el consumo energético.

Para el cumplimiento de las condiciones solicitadas a los productos que conformaban la envolvente se realizó una propuesta de soluciones para cumplir con las condiciones de estanqueidad al agua y viento de fachadas y techos. También, se hicieron aportes en la seguridad contra incendios colocando puertas aprobadas por el INTI acordes a las condiciones de la Base ante un siniestro. En coherencia con el cuidado ambiental y la gestión sostenible del ambiente y la energía en la Base, se colocaron 4 mingitorios secos, aireadores en los grifos y mochilas de descarga dual en los inodoros, que permiten ahorrar hasta un 50% del consumo de agua.

Con el propósito de renovar la Base Marambio, profesionales del INTI estuvieron este año en el lugar para relevar la intervención realizada previamente en pisos, muros y cielorrasos, en el sector del Museo para evaluar una posible disminución de la transmitancia térmica de las envolventes constructivas y consecuentemente un menor consumo de energía para el calefaccionamiento de los espacios habitables. Se realizó un informe del estudio del comportamiento energético de un bloque modelo, con finalidad de comparar la demanda de energía útil en calefacción del mismo bloque. El estudio final permitió observar que los cambios propuestos en la envolvente reducen en más de un 34% el consumo energético destinado a calefacción.

Actualmente, se está trabajando sobre el aislamiento de las paredes interiores, y se desarrollaron carpinterías únicas de alta prestación con triple vidriado hermético con láminas de baja emisividad, para reducir la pérdida de calor. También se está diseñando un anteproyecto para la utilización del calor residual que emiten los generadores de energía de la Base; y se incorporaron propuestas de mejoras en la manipulación de productos alimenticios

Cada etapa del proyecto cuenta con la realización de talleres sobre las temáticas a abordar dictadas por especialistas INTI y de empresas, con el objetivo de dejar las capacidades instaladas en la base para que la dotación pueda continuar su trabajo aun cuando los expertos no se encuentren presentes.

En el 2019, también se llevó adelante una misión técnica a la Base Esperanza, donde se relevó información de la Escuela Provincial N.º 38 Raúl Ricardo Alfonsín, que fue el primer establecimiento educativo de la Antártida y el más austral de la República Argentina y del mundo.

En 2020 se realizó una inspección del edificio denominado Casa de Botes, ubicada en Base Marambio, la cual concluyó en un informe de patologías geotécnicas. Se realizó un muestreo de materiales geológicos con el objeto de obtener información geotécnica básica de laboratorio.

En mayo de este año, desde INTI se realizó el asesoramiento técnico a la Dirección General de Ingeniería e Infraestructura del Ejército Argentino sobre las especificaciones técnicas de los pliegos de ejecución de la obra para la nueva base Petrel, que se incendió en 1974. Los puntos de intervención fueron movimiento de suelos, seguridad estructural, seguridad contra incendios y confort higrotérmico, teniendo en cuenta la capacidad de aislación de las envolventes.

Durante el mes de julio, la Dirección General de Ingeniería e Infraestructura del Ejército Argentino también solicitó el asesoramiento técnico para la ejecución de un módulo constructivo con la aplicación de materiales estructurales a partir de fibras de carbono. Se evaluó el sistema constructivo en su conjunto de acuerdo a su comportamiento estructural, tales como el comportamiento de los perfiles de fibra de carbono; los paneles de cerramiento; su comportamiento al fuego; durabilidad y desempeño en climas extremos y; su comportamiento higrotérmico.

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