Presidencia de la Nación

El INA y ACUMAR analizan el estado del agua superficial y realizan aforos en la cuenca Matanza-Riachuelo

Los estudios que se están realizando, en distintos puntos, permiten tener los datos actualizados del cuerpo de agua, su caudal, como también la calidad de la misma. Con todo esto se determina la masa de diferentes contaminantes vertidos a los distintos cursos de la cuenca.


Para monitorear la calidad del agua, ACUMAR estableció y mantiene una red de estaciones y puntos de monitoreo que permiten captar una imagen integral del estado de situación de toda la cuenca. Esta red incluye puntos sobre el río Matanza-Riachuelo y sus afluentes, cubriendo las 14 subcuencas que conforman la Cuenca Hídrica del Matanza Riachuelo.

Las actividades de extracción de las muestras, análisis de parámetros en laboratorio y medición de caudal, están a cargo de las subgerencias técnicas del INA, Centro de Tecnologías del Uso del Agua (CTUA), Centro de la Región Semiárida (CIRSA) y el Laboratorio de Hidráulica (LH). Y, que en conjunto con un equipo de técnicos y técnicas de la Coordinación de Calidad Ambiental de ACUMAR, llevan adelante el monitoreo que se desarrolla según distintas estrategias para alcanzar diferentes objetivos. Se están realizando tareas para conocer la calidad del agua sobre parámetros generales, fisicoquímicos, biológicos, microbiológicos. Simultáneamente se está trabajando para determinar el caudal en distintas secciones de la cuenca. Con los resultados de ambos estudios se puede determinar la carga másica instantánea de diferentes contaminantes en determinados puntos de la cuenca Matanza-Riachuelo.

“Estamos finalizando una campaña de 13 jornadas de trabajo junto al INA que se llevó adelante en 62 puntos para determinar la calidad del agua superficial de la Cuenca pero también se realizaron, en 28 puntos, el registro de caudales.” señaló Juan Pablo Barabino de ACUMAR y sigue “se realizó un reconocimiento de condiciones y contexto en cada sitio y el relevamiento para el cálculo del índice de hábitat de corrientes urbanas (USHI por sus siglas en inglés), que nos da una medida de la calidad del hábitat de los arroyos urbanos”.

Uno de los ejes de esta campaña fue medir el caudal que escurre en un cuerpo de agua (arroyo o río). Este cálculo da como resultado el volumen de líquido que circula por una sección en una unidad de tiempo, medido generalmente en metros cúbicos por segundo (m3/s). “Estamos utilizando por primera vez la medición de caudal a partir del análisis de imágenes de video” comenta Pablo García miembro del equipo del Programa Hidráulica Computacional del LH. Y sigue, “Esta técnica se denomina “Velocimetría por Imágenes de Partículas a Gran Escala” (LSPIV, por sus siglas en inglés) es un método desarrollado en los últimos años a nivel mundial que consiste en la obtención de un video de la superficie del curso de agua que permite la evaluación del desplazamiento de estructuras de flujo y/o trazadores superficiales. Luego, a partir de distintos tipos de procesamientos y/o análisis se pueden conocer las velocidades superficiales que tiene el flujo en ese lugar y, a partir de esta información, el caudal”.

Entre los varios beneficios y potenciales usos de interés que posee la técnica, se destaca la posibilidad de realizar aforos con un costo significativamente menor al que requieren técnicas tradicionales ya que no se necesitan equipos o aparatos especiales, salvo un dispositivo de captura de video y una computadora para procesamiento. Al mismo tiempo, se trata de un método cuya precisión, en algunos casos, es comparable con las obtenidas mediante otras técnicas como ADV (Velocímetro Acústico Doppler) y ADCP (Perfilador de Corriente Acústico Doppler).

Por su parte, desde el Centro de Tecnología para el Uso de Agua (CTUA) están llevando adelante el monitoreo de calidad del agua superficial en 62 estaciones pertenecientes a la cuenca Baja, Media y Alta, y en las sub-cuencas que integran el Sistema de Arroyos Rodríguez, Cebey, Cañuelas-Navarrete, Chacón, Morales, Barreiro, Cañada Pantanosa.

“Las campañas de monitoreo incluyen la medición de parámetros en campo como el pH, conductividad y oxígeno disuelto entre otros- También se analizan parámetros generales fisicoquímicos, biológicos, microbiológicos, metales pesados, y compuestos orgánicos específicos” señalo María Alejandra Rodríguez Speroni, integrante del CTUA, y detalla “son trabajos que venimos realizando todos los años como parte de las acciones tendientes a dar apoyo a ACUMAR para cumplir con los objetivos del Plan Integral de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo (PISA)”.

En forma complementaria al Monitoreo de Calidad del Agua Superficial, el INA - CTUA también ha ejecutado, a solicitud de la ACUMAR, el Monitoreo de Calidad de Agua Subterránea de la Cuenca. El mismo, se llevo adentante durante el mes de octubre y contempló la evaluación del agua subterránea en 110 pozos a distintas profundidades a acuíferos freático/Pampeano y Puelche y la medición de la profundidad del nivel del agua en todas las perforaciones. En término de calidad se miden diferentes parámetros en campo como el pH, la temperatura, el potencial de óxido-reducción (ORP), el oxígeno disuelto (OD) y Conductividad Eléctrica (CE). También se analizan parámetros generales fisicoquímicos, aniones y cationes mayoritarios, metales pesados, compuestos nitrogenados, sustancias fenólicas y dureza, entre otros.

Los datos obtenidos de las diferentes campañas permiten, por un lado, mantener actualizada información relevante para la toma de decisiones de cara a distintas políticas y proyectos en ejecución en toda la Cuenca y, por el otro, relevar el avance hacia el cumplimiento de objetivos de mediano y largo plazo, como el Uso IV del agua, que implica alcanzar el uso apto para actividades recreativas pasivas. Se está evaluando la información generada y redactando los informes técnicos respectivos

Todo esto es posible gracias al trabajo colaborativo y el fortalecimiento mutuo de ambas instituciones públicas. El Instituto Nacional del Agua brinda su asistencia técnica y científica especializada, al tiempo que tiene oportunidad de continuar perfeccionando diferentes tecnologías, en un ámbito urbano por el que fluyen distintos arroyos.

Scroll hacia arriba