Presidencia de la Nación

“El desarrollo profesional de muchas mujeres está condicionado por el techo de cristal”

Mónica Campanaro suma una nueva voz al ciclo “Tecnólogas que Transforman” del INTI, que comparte experiencias de mujeres en el ámbito de la ciencia y la tecnología. La nueva protagonista reflexiona sobre su recorrido y los mandatos sociales que incidieron en su formación.


“Hay tres cuestiones que me definen: soy madre, mujer y trabajadora”, se presenta Mónica Campanaro, licenciada en Química y directora técnica regional Buenos Aires del INTI. Ella se identifica con el concepto de “techo de cristal” porque destaca que si bien siente que alcanzó el desarrollo profesional que quería, el tiempo para llegar a ese objetivo fue largo porque estuvo condicionado por la maternidad —que pospuso sus posibilidades de formación y de tomar nuevos desafíos laborales—.

La nueva protagonista de la serie “Tecnólogas que transforman” reflexiona sobre ciertos mandatos sociales que condicionaron su desarrollo profesional y estuvieron presentes desde el momento de elegir su formación, en el que estaba decidida a estudiar geología pero cambió de rumbo porque le insistían en que esa carrera era de varones. En este sentido, destaca que el INTI la ayudó a combinar lo profesional con lo familiar.

“Con trabajo y constancia se pueden construir objetivos y realizar acciones para alcanzarlos”, afirma Campanaro, quien se define como proactiva y que no le teme a los desafíos. Su recorrido en INTI así lo demuestra: ingresó hace más de 20 años como becaria para poner en marcha el laboratorio de cromatografía en el centro de Lácteos ubicado en la ciudad santafesina de Rafaela, donde pudo consolidar un equipo de trabajo para brindar servicios a las pymes. Después de 7 años, dio un vuelco a su actividad para abocarse más a la gestión y vinculación. Desde este nuevo rol, se desempeñó como representante tecnológica en Uruguay y Paraguay, lo que permitió fortalecer el vínculo entre el Instituto y sus pares en los dos países y generar proyectos de colaboración entre equipos técnicos. En 2010 puso en funcionamiento la Unidad de Extensión de Tandil (dependiente del centro en Mar del Plata), con el objetivo de fortalecer la presencia del INTI en el centro de la provincia de Buenos Aires; y en 2019 alcanzó su puesto actual de directora técnica en la región de Buenos Aires (de la Subgerencia Operativa Regional Pampeana).

Considera que su principal aporte como tecnóloga consiste en asistir y brindar herramientas para solucionar problemas en diferentes niveles de la industria —desde empresas grandes y pymes hasta emprendimientos—. En este sentido, menciona que un proyecto destacado en Tandil fue la conformación del cluster quesero, donde un conjunto de instituciones públicas y privadas se unieron para mejorar la competitividad del sector, proyecto que comenzó con una fuerte impronta institucional y fue apropiándose por los productores y consolidándose hasta la actualidad.

Cuando mira para atrás, se le llenan los ojos de lágrimas al recordar sus inicios en Rafaela porque allí fue donde ingresó como becaria y nacieron sus hijos. Hoy piensa en el futuro y desea que a la hora de dejar el INTI sus compañeros la recuerden como "una buena persona, proactiva, con profesionalismo y que le gusta hacer crecer a los proyectos".

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