El camino de los juicios de lesa humanidad: avances y retrocesos
A 45 años del golpe genocida, el Estado nacional volvió a tener un rol activo en los juicios por los crímenes de la última dictadura cívico-militar. Abogados, jueces y fiscales recorren los pormenores de los juiocios, en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
El fiscal federal Alejandro Alagia explicó que "el genocidio es un fenómeno punitivo universal pero lo que no es universal son los juicios que se hacen en este país" destacando que Argentina "es el que ha abordado esta problemática como una política pública de Estado a pesar de todos los altibajos que puedan mencionarse".
"Los juicios de lesa humanidad fueron, son y seguirán siendo una herramienta más que tiene que ver con la lucha de todas las abuelas y las madres de Plaza de Mayo, con cada una de las y los sobrevivientes", agregó la ex jueza federal María del Carmen Roqueta.
Actualmente se llevan adelante diecisiete juicios por delitos de lesa humanidad en todo el país. EL abogado querellante Pablo Llonto sostiene que "se ha llegado a juicio oral una gran cantidad de investigaciones que estaban muy muy atrasadas" aunque "queda mucho por hacer".
"Hay más de doscientos cincuenta sentencias; doscientos cincuenta y cuatro. Hay más de mil personas condenadas. El proceso en Argentina está consolidado, realmente consolidado, es inédito en el mundo", sumó la auxiliar fiscal Ana Oberlin.
Acelerar los juicios
"Van a escuchar nuestras quejas porque conforme pasan los años, y uno mira hacia atrás todo lo que queda, la desesperación es más grande porque estamos, digamos, más cerca del final físico de mucha gente: Imputados, testigos, madres, padres, sobrevivientes. Entonces eso nos pone en situación de desesperación de reclamar que se aceleren los juicios", dijo Llonto.
El fiscal Alagia, por su parte, explicó que "gran parte de las demoras tienen que ver con el problema judicial, el grave problema judicial de las características estructurales por eso es necesario una importante reforma".
"Lo más importante de todo esto es terminar con los juicios como una política del Estado Argentino. Esto es importantísimo porque provoca que los tres poderes del Estado estén en sintonía con un tema puntual e importante como han sido las graves violaciones a los derechos humanos o los delitos de lesa humanidad", concluyó la ex jueza Roqueta.