Escuelas Azules, la iniciativa educativa del Centro Cultural de la Ciencia C3 para el desarrollo de la cultura oceánica, participó a principios de octubre del primer encuentro de la Red de Escuelas Azules del Océano Atlántico en Santos, Brasil, donde trece coordinadores representantes de los países pertenecientes a la red –entre ellos, Argentina- compartieron espacios de trabajo para fortalecer el programa a nivel regional y global. Estuvieron presentes por “Escuelas Azules” del C3 la directora, Guadalupe Díaz Costanzo; la coordinadora, Julieta Molinas, y tres docentes cuyos proyectos se destacaron en la promoción de la educación y cultura oceánica y del mar.

El encuentro se realizó en el marco de los “Diálogos del Océano” de la UNESCO, un evento desarrollado en el marco de la Década del Océano, con foco en la sostenibilidad y en la construcción ciudadana y donde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación forma parte del proyecto europeo AANChOR (All Atlantic Cooperation for Ocean Research and Innovation). Actualmente en la “Red de Escuelas Azules del Océano Atlántico” hay 430 Escuelas Azules; 1700 docentes involucrados y 99.000 estudiantes participando y 160 socios.

Las docentes Karen Zoé Daiana Alfaro del Colegio Gianelli de la provincia de Jujuy; Lucrecia Cella Pizarro de la Escuela N°1727 Fundación Aprender Patagonia Educativa de la provincia de Chubut, y Clara Eder con la Escuela Municipal de Enseñanza Media N°1 Bellas Artes de Buenos Aires, viajaron en representación de las más de 50 Escuelas Azules de Argentina.

La directora del C3, Díaz Costanzo, señaló: "La red de Escuelas Azules del Atlántico representa una oportunidad extraordinaria para el programa Escuelas Azules en la Argentina para poder nutrirse y fortalecerse a partir del diálogo con las distintas experiencias e implementaciones en los países participantes de esta red. Pero por otra parte también la importancia radica en seguir intercambiando experiencias que permitan dialogar más allá de las redes de Escuelas Azules y conversar y discutir sobre la implementación y la creación de oportunidades vinculadas a la educación no formal en temas ambientales que hoy resultan urgentes y necesarios en toda la sociedad".

Por su parte, la coordinadora de Escuelas Azules del C3, Julieta Molinas, expresó que "durante cinco días pudimos conocernos y trabajar codo a codo con el resto de los coordinadores para pensar en cómo mejorar y fortalecer el programa de manera global, poniendo el foco a la vez en las necesidades regionales de cada país. Argentina fue reconocido como uno de los países que logró articular en solo dos años distintos sectores de la sociedad promoviendo vínculos institucionales que buscan impulsar el acceso a la cultura oceánica”.

“La tarea de los docentes consiste en llevar adelante un Proyecto Anual enmarcado en la alfabetización oceánica, que además tenga un impacto en la comunidad local. Se logran en el tiempo aprendizajes duraderos que tienen que ver con la sensibilización y educación emocional de los estudiantes en torno al océano. Creo que compartir esta experiencia con mis estudiantes los lleva a sentirse parte de algo más grande y a comprender que pequeñas acciones correctamente comunicadas pueden llegar a motivar a otras escuelas a sumarse a este proyecto para trabajar coordinadamente y en red”, expresó la docente Lucrecia Cella Pizarro de Puerto Madryn sobre su tarea docente, quien además localmente busca involucrar a otros actores como la radio, la municipalidad.

“La experiencia me pareció maravillosa, compartir experiencias e ideas con otros docentes seguramente va a enriquecer el proyecto de nuestro colegio, ya que realizar estos tipos de eventos es de vital importancia para escucharnos, compartir, dar otro valor a lo vivenciado por nosotros y por los demás”, exclamó Karen Alfaro de Jujuy.

Las docentes argentinas azules buscan que los estudiantes comprendan la diversidad del Mar Argentino, los ecosistemas y sus relaciones; distintos aspectos relacionados con el uso de los recursos naturales; la importancia del Mar como frontera con una mirada soberana, el impacto del cambio climático en el océano, entre otros. Los estudiantes, por su parte, comunican de diversas formas lo que aprendieron durante el desarrollo de los mismos con el objetivo de multiplicar el impacto en la comunidad local; se estimula que los proyectos escolares se trabajen de manera interdisciplinaria e intergeneracional, poniéndolos también en contacto con la comunidad de científicos y científicas especialistas del país en distintas instancias durante el año.

Sobre Escuelas Azules
Es un programa de educación oceánica que busca generar una red entre las escuelas participantes, y fomentar el aprendizaje sobre nuestro vínculo con el océano. Este programa se desarrolla en Argentina desde 2021, en paralelo con 16 países que también lo implementan, y cuyo punto de conexión es el Océano Atlántico, y confluye en la Red de Escuelas Azules del Atlántico, una acción de fortalecimiento para la sostenibilidad del Océano.