La operación comenzó con las tareas de planificación, a fin de articular las funciones de combate.

Además de los elementos de combate y de apoyo de combate orgánicos de la Gran Unidad de Combate, para la ejecución del ejercicio se contó con el apoyo de la IXna Brigada Aérea, de la Base Aeronaval Nro 2 y de elementos de Infantería de Marina.

El 22 de noviembre, todos ellos marcharon desde sus destinos hasta la zona de reunión en Cerro Bagual-Pampa de los Guanacos.

El 25 de noviembre, el jefe de Estado Mayor General del Ejército, teniente general Agustín Cejas y el comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, general de división Gustavo Planes arribaron a la zona de operaciones, quienes fueron acompañados por el comandante de la brigada -general de brigada Néstor Leonard- durante el desarrollo de las actividades.

Las autoridades militares comprobaron los ejercicios nocturnos y diurnos; desde movimientos, fuegos directos de apoyo, combate cercano, movilidad y contra movilidad, hasta el fuego de morteros pesados, artillería de campaña, y apoyo de Aviación de Ejército.

En esta operación, la IXna Brigada Mecanizada desplegó más de 1.000 efectivos, vehículos a rueda, vehículos de combate de infantería M-113, de artillería Palmaria 155 mm y tanques SK-105, así como morteros de 120 mm y de 81 mm, entre otros.

Al finalizar el ejercicio, el general Cejas reunió a todo el personal para realizar su crítica de lo observado.