Egreso de los oficiales de la promoción 149 del Colegio Militar de la Nación
Los nuevos subtenientes, tenientes y tenientes primeros del Ejército, juraron fidelidad a la Constitución Nacional y recibieron sus despachos en el patio de honor del Instituto.
La ceremonia estuvo presidida por el jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente general Claudio Ernesto Pasqualini, quien saludó a los egresados luego de que el director del Colegio, general de brigada Roberto Ariel Agüero, se los presentara. Además, estuvo acompañado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general VGM Bari del Valle Sosa; la secretaria de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, Paola Di Chiaro; el subjefe del Ejército, general de división Héctor Horacio Prechi; el comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, general de división Aldo Daniel Sala; presidentes de las comisiones de las armas, agregados militares, otras autoridades y familiares de los egresados.
Con la bandera de guerra del Instituto ya en su posición y tras entonarse el Himno Nacional Argentino, se efectuó la invocación religiosa y la bendición de los despachos a otorgar. Acto seguido, se leyó la resolución por la cual se promovió a los nuevos subtenientes del Cuerpo Comando, tenientes y tenientes primeros del Cuerpo Profesional, para luego dar paso a la entrega de los respectivos despachos.
En primer lugar, pasaron a recibir su reconocimiento los subtenientes extranjeros de Panamá, Paraguay y Perú. Seguidamente, se les entregó una distinción a los tres mejores promedios de egreso de las armas, y al mejor promedio de las especialidades de Intendencia y de Arsenales. A continuación, recibieron sus despachos todos los nuevos oficiales del Ejército.
En representación de sus camaradas, tomó la palabra Andrés Ignacio Dugour, egresado con mejor promedio entre los cadetes. El flamante subteniente agradeció en primer lugar al Colegio Militar de la Nación: “Poco sabíamos que este imponente y majestuoso lugar iba a ser parte de nuestras vidas viéndonos transformar día a día en pos de un sueño. [...] Hoy sentimos la alegría de cumplir nuestras metas, pero nos es difícil alejarnos de lo que constituyó nuestra casa, ganándose el lugar que merece en nuestros corazones para el resto de nuestras vidas: ¡Gracias Colegio Militar de la Nación!”
Luego, dedicó unas palabras a los profesores, cadetes superiores, suboficiales, oficiales instructores, entre otros, que estuvieron en su camino durante estos cuatro años y medio de formación militar: “Gracias por ser nuestros guías, gracias por marcarnos el rumbo a seguir; ustedes nos condujeron hacia el camino de los valores, siempre desafiando nuestros límites, fortaleciendo y templando nuestro espíritu cada día”.
Para cerrar, mencionó que las familias y los seres queridos son “el sostén fundamental” de cada soldado y les comunicó a los integrantes de su promoción que deben ser “buenos jefes, modelando caracteres, perfeccionando conductas y siendo decisivos”.
Habló luego el jefe del Ejército, quien agradeció la presencia de los familiares y de las distintas autoridades militares y civiles. “Este es el acto más trascendente en la etapa de formación de los flamantes oficiales”, manifestó. Por otro lado, afirmó que el Colegio Militar “cumple con la finalidad esencial de proveer de oficiales altamente capacitados para mandar al Ejército”.
Tras dar por finalizado su discurso, procedió a tomar el juramento de fidelidad y respeto a la Constitución Nacional a los nóveles oficiales. Luego del “¡Sí, juro!” de toda la promoción 149, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas junto con la secretaria de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa, el jefe del Ejército y el subteniente mas antiguo de la promoción 149, descubrieron la columna que posee todos los nombres de los nuevos egresados.
Para cerrar esta emotiva ceremonia, la banda militar ejecutó las estrofas de la Canción del Ejército Argentino y se retiró la bandera de guerra del Instituto.
Con el retiro de las autoridades que presidieron la ceremonia, los flamantes oficiales rompieron la formación y, entre saludos y abrazos, se produjo el momento más sentido de la jornada. Los familiares y amigos que se acercaron al Colegio para acompañarlos se hicieron presentes en el patio de honor, dando lugar a encuentros cargados de emociones.
La subteniente Sandoval, emocionada por el abrazo con su padre, Roberto Sandoval, contó que, antes de ingresar al Colegio Militar de la Nación, estudió durante cuatro años y se recibió como diseñadora gráfica, pero que siempre estuvo dentro de ella la sensación de querer ingresar al Ejército Argentino, “una sensación extraña”, tal como ella misma la describió. Explicó, también, que se había acercado al Colegio gracias a la información que le proporcionó un amigo perteneciente a la Fuerza, y manifestó que siente orgullo y honor de haber integrado este instituto de formación. Agradeció asimismo a sus camaradas e instructores, y a su familia por el apoyo recibido.
Por su parte, el padre de la subteniente dijo que la noticia de que su hija iba a ingresar al Colegio Militar lo tomó por sorpresa, pero que, junto a su esposa, la apoyaron para que ella pudiera conocer el Ejército y ver si realmente era su vocación. Hoy, conociendo las exigencias que debió afrontar su hija para lograr el objetivo, el señor Sandoval siente un gran orgullo de que haya sorteado con muy buenos resultados los cuatro años y medio en el Instituto. "En estos momentos, la veo bien plantada y encaminada en lo que quiere para su carrera, así que esto me llena de felicidad", expresó.
De esta manera, los nuevos oficiales del Ejército Argentino culminaron su etapa de formación en este prestigioso Instituto y están en capacidad de ser destinados a las unidades desplegadas a lo largo y ancho del país, para incrementar la fuerza operativa y dar inicio a esta apasionante vocación de servicio.