Distribución del agua en el Parque Nacional Laguna Blanca
La administración del área protegida se ha involucrado en un proyecto orientado a lograr la captación y distribución del agua para hacer más eficiente la prestación de los servicios y el acceso al recurso para la ganadería, logrando en este último caso, minimizar su impacto ambiental negativo.
El 22 de marzo se celebra el día Mundial del Agua. En el 2005 se instauró la década “El agua como fuente de vida” en el marco institucional de la Organización de las Naciones Unidas, como un indicio de su importancia para la humanidad.
Este recurso es un componente esencial en el Parque Nacional Laguna Blanca. En un paisaje árido y volcánico de estepa, el área natural protege ambientes acuáticos relevantes para la región por su tamaño, su importancia para los procesos ecológicos y como recurso para los pobladores del Parque y vecinos.
Por este motivo la gestión del agua es trascendental a los fines de cumplir con los objetivos de conservación del área protegida y la calidad de vida de los pobladores, quienes en su mayoría subsisten mediante la cría de animales –principalmente caprinos- como principal actividad económica.
Sin embargo, la natural escasez del recurso y ante la prolongada sequía que afecta la zona, esta actividad, como así también la propia subsistencia humana, en términos de necesidad básica, se ven gravemente afectadas puesto que el agua es un elemento indispensable para la vida.
Como parte de un proyecto más amplio de uso sustentable de los acuíferos, se está ejecutando la construcción de jagüeles y captación en ojos de agua en las poblaciones.
En este proyecto participan diversos organismos municipales, provinciales y nacionales e instituciones de la Sociedad Civil, la Subsecretaria de Agricultura Familiar de la Nación, el Ente Provincial de Aguas y Saneamiento de la Provincia (EPAS), el Ente Autárquico Municipal de Servicios Públicos de Zapala, la Asociación de Fomento Rural Macho Negro, la Comunidad Mapuche Zapata, y el financiamiento del Plan Agua de la Ley Caprina.
El acceso a este recurso torna un escenario más favorable para mejorar la calidad de vida de nuestros pobladores, sus familias, y cumplir con el mandato del organismo de conservar los espacios naturales bajo su jurisdicción.