En Argentina la industria de los videojuegos tiene un gran potencial para crecer, desarrollarse y exportar conocimiento nacional. Dentro del ecosistema de empresas que apuestan a este sector dinámico y estratégico, son varias las que año a año crecen y generan innovación, empleo de calidad y presencia de talento argentino en los mercados internacionales. Una de ellas es Whiteboard Games, conformada por un equipo de profesionales jóvenes que hace productos orientados al mercado global con un alto nivel de concepto, arte, producción y dinámicas de juego avanzadas. Su última creación, I See Red, la ubicó entre las más de 300 empresas distinguidas en la 12° edición del Sello de Buen Diseño argentino (SBD), una iniciativa de la Secretaria de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación que reconoce a aquellos proyectos que mediante procesos innovadores, lograron ampliar su productividad y abrir nuevos mercados internacionales.

“La economía del conocimiento es clave para el desarrollo presente y futuro del país. Hoy la decisión política de este modelo productivo-competitivo que conduce el ministro Sergio Massa es impulsar el desarrollo de esta industria, porque no queremos ser exportadores de materias primas, queremos abocarnos al crecimiento a través de la ciencia, la tecnología y las herramientas 4.0”, expresó el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren.

Además de estar disponible en las mayores tiendas de videojuegos del mundo, I See Red contó con financiamiento de la empresa alemana Gameforge convirtiéndose así en la primera alianza en la historia entre una compañía de videojuegos de ese país y una argentina: “Gameforge nos dio una visión de cómo es el mercado afuera y cómo llevar nuestro juego a los mercados asiáticos, por ejemplo, donde le fue muy bien. También nos llevó a recibir reconocimientos internacionales como el premio al juego más bonito en Estados Unidos”, explicó Luciano Musella, el fundador y presidente de la compañía que nació de una tesis universitaria y que actualmente exporta a todo el mundo.

En los últimos años, el sector de la economía del conocimiento está en alza en nuestro país. En el primer semestre de 2023, las exportaciones de servicios basados en el conocimiento alcanzaron los USD 4.229 millones con un crecimiento del 5,5% anual. Así, se ubican en su mejor registro para un primer semestre desde al menos 2006. A su vez, es una fuente de empleo para miles de trabajadores: en agosto superó los 306.600 puestos laborales y acumula 36 meses de expansión interanual consecutivos.

Según Musella la economía del conocimiento está en auge: “Hace un par de años era casi inexistente. Ahora hay un montón de casos de empresas exitosas y lugares donde uno puede estudiar”, contó y destacó que los programas del Estado que buscan potenciar este sector “son el primer paso donde el gobierno se mete a apoyar, no sólo mediática sino económicamente. Es fantástico porque va a ayudar a que un montón de otros juegos puedan producirse y salgan a la venta”.

Musella también se refirió a las características de los contenidos de industria nacional y resaltó que son reconocidos por su autenticidad dentro de un mercado muy competitivo: “Estamos siempre adelante. Creo que la energía, la pasión y la calidez que tenemos dentro le da un toque muy distintivo que de otra manera no es posible. Eso hace que los productos argentinos sean únicos e inigualables”.

Los inicios de la compañía se remontan a marzo de 2020, durante el aislamiento dispuesto por el Covid-19. Musella estudiaba en la Facultad Da Vinci y para la tesis pensó junto a sus compañeros hacer un juego que le gustara a todo el mundo: “Nos tomamos el proyecto muy en serio. En ese momento éramos cuatro personas y comenzamos a trabajar en la producción sin otro interés más allá de sacarnos un 10, recibirnos y listo”. Una vez conseguido el resultado comenzaron una búsqueda de gente que quisiera apoyarlos y brindarles una plataforma económica para poder establecerse como empresa. Actualmente Whiteboard Games cuenta con un equipo de 30 creadores, diseñadores, desarrolladores y gamers que realizan videojuegos que ellos mismos querrían jugar con el objetivo de construir experiencias únicas para jugadores alrededor del mundo.