Militares y civiles que integran las Misiones de Paz y aquellos que han tenido ese deber, son homenajeados hoy 29 de mayo “Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas”. La fecha también honra la memoria de los 4.000 caídos en servicio en la historia de las operaciones de paz de la ONU.

La conmemoración cobra un mayor sentido dado el contexto actual global en el que, a los desafíos propios de los conflictos mundiales y la búsqueda de herramientas para su resolución, se suma la pandemia de coronavirus que afecta el normal despliegue de los Cascos Azules, pero no impide el fin último que es el mantenimiento de la paz.

Esta fecha se estableció en homenaje a la primera misión de paz de la ONU. El 29 de mayo de 1948, el Consejo de Seguridad autorizó el despliegue de observadores militares en Oriente Medio para formar el Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (ONUVT), a fin de vigilar el Acuerdo de Armisticio entre Israel y sus vecinos árabes.

Desde esa vez, Naciones Unidas estableció 71 operaciones de paz en África, América, Asia, Europa y Medio Oriente, con más un millón de personas integrando las Fuerzas de Paz. En la actualidad, casi 90.000 militares, policías y civiles integran las 12 misiones de paz vigentes alrededor del mundo.

¿Qué es una Misión de Paz? Es el conjunto de acciones encaminadas a la contención, moderación y finalización de conflictos de carácter interestatal o intraestatal, ejecutadas mediante la participación de fuerzas multinacionales, bajo el único mandato de la ONU, teniendo como valor agregado la imparcialidad y el consentimiento de las partes involucradas en el conflicto.

Este conjunto de acciones u operaciones tienen una serie concreta de tareas que le han sido encomendadas, pero todas comparten determinados objetivos comunes: aliviar el sufrimiento humano y crear las condiciones necesarias para establecer las instituciones para una paz sustentable.

Cascos Azules argentinos

La primera vez que Argentina envió personal militar a integrar una misión de paz de Naciones Unidas fue en 1958, acompañando el despliegue de los primeros observadores militares argentinos en el Grupo de Observadores de Naciones Unidas en el Líbano (GONUL). Desde entonces participó en 18 misiones cumplidas, como las misiones de Haití, Kosovo, Irak y Kuwait, Macedonia, El Salvador o Angola, entre otras.

Hoy, nuestro país tiene personal desplegado en 5 misiones de paz, además de la representación permanente de Argentina en la sede central de la ONU, en Nueva York:

– Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, UNVMC (2017 hasta la actualidad).

– Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana, MINUSCA (2017 hasta la actualidad).

– Fuerza de la ONU para el Mantenimiento de la Paz en Chipre, UNFICYP (1993 hasta la actualidad).

– Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental, MINURSO (1992 hasta la actualidad).

– Organismo de Naciones Unidas para Vigilancia de la Tregua – Golán/Líbano, UNTSO (1990 hasta la actualidad).

Marinos por la Paz

La Armada Argentina aporta personal a las misiones de paz desde los primeros días. En tal sentido, se destinó personal a las 5 misiones con Cascos Azules argentinos, siendo la de Chipre la más numerosa.

Para el despliegue de sus hombres y mujeres, cuenta con el Comando de Instrucción y Evaluación (COIE) de la Infantería de Marina, con asiento en la Base Baterías. Creado en 2003, sus instructores adiestran a todo el personal de la Armada destinado a prestar servicio bajo mandato de la ONU, previo a su instrucción final en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ), que lleva más de 25 años formando a los cascos azules argentinos.

Paz y pandemia

Las restricciones globales por la pandemia de coronavirus no son obstáculo para que los cascos azules argentinos continúen con el cumplimiento de su deber en las diferentes partes del mundo donde son convocados por la Organización de Naciones Unidas en misión de paz.

En tal sentido, el personal de la Armada destinado a esas misiones debe someterse a los protocolos sanitarios vigentes y a los períodos de aislamiento preventivo; tal es el caso del personal que integrará la Misión de Paz en Chipre (UNFICYP), tanto en su traslado como en su permanencia en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ) o en los aeropuertos. Es por ello que, teniendo en cuenta el contexto actual, la integración de la reciente Fuerza de Tarea N° 57 destacada a Chipre se realizó de manera escalonada.