El operativo “Bomba Estéreo” se dio tras una denuncia de la empresa involucrada, dedicada a la producción y comercialización de explosivos para minería y actividades afines.

Sus directivos habían constatado que en las instalaciones de uno de sus clientes, empresa con almacenamiento de explosivos para reventa en un predio de La Paisanita, Alta Gracia, había gran cantidad de explosivos sin medidas de seguridad correspondiente, y que podrían generar un peligro extremo de explosión, con el consiguiente riesgo para las personas e instalaciones, ya que se hallaban elementos no compatibles junto a altos explosivos, y próximos a elementos combustibles (fardos de forraje).

Además, podría tratarse de material sobrante de servicios de voladura, que no fue registrado y reingresado al polvorín, con el fin de ser introducido a un circuito presuntamente ilícito.

En este caso, representaría un serio riesgo a la seguridad pública, haciendo referencia que para realizar el atentado de la A.M.I.A., se utilizaron (300 kilogramos) de explosivos de baja energía y que en el lugar habría siete mil kilogramos de explosivo de alta energía.

El personal de la delegación Córdoba de PFA, con efectivos de la Brigada Explosivos y de grupos especiales GEOF, allanó el lugar, ya que, de no secuestrarse el material explosivo, podría ser desviado para actividades delictivas o con fines terroristas.