Al finalizar el año y continuando su capacitación específica los cursantes realizaron distintas actividades: instrucción de técnicas y procedimientos de cazadores de montaña, pista de navegación terrestre y tiro con armamento de dotación. También, aprendieron técnicas de pasajes de obstáculos, pistas de comprobación y ejercicios de "golpe de mano" y emboscada en montaña.

El soldado cazador posee cualidades que le permiten afrontar las exigencias de las operaciones especiales, operando en un marco complejo, con múltiples variables y de total incertidumbre; se sobrepone a la adversidad y soporta un desgaste físico considerable. El aislamiento y la rigurosidad de las condiciones meteorológicas y del terreno son características propias del combate en montaña.

Varios postulantes finalizaron el curso, que tuvo la finalidad de formar a los soldados voluntarios en conocimientos básicos para integrar una fracción de Cazadores de Montaña.

De esta manera, están preparados para realizar operaciones especiales en el ambiente geográfico particular de montaña -media montaña boscosa-, y para operar en época estival y en terrenos de dificultad andinística.