Presidencia de la Nación

Continuamos fortaleciendo espacios de protección de personas en situación de violencias de género

La subsecretaria de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género, Laurana Malacalza, y la directora nacional de Protección de Víctimas de Violencia por Razones de Género, Romina Chiesa, entregaron electrodomésticos en la Casa Flores Guerreras de Florencio Varela en el marco del Programa de Fortalecimiento para Dispositivos Territoriales de Protección Integral de Personas en Contexto de Violencia por Motivos de Género.


La Secretaría de Políticas contra la Violencia por Razones de Género, junto a la Subsecretaría de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género y la Dirección Nacional de Protección de Víctimas de Violencia por Razones de Género, se encuentra trabajando en una estrategia de fortalecimiento de dispositivos territoriales de protección (DTP) pertenecientes a organizaciones de la sociedad civil. En este marco estamos fortaleciendo 37 hogares, refugios, casas de medio camino y otros dispositivos territoriales de todo el país con la Iniciativa Spotlight Argentina para equipar estos espacios y mejorar la calidad de vida de mujeres y LGBTI+ en situación de violencia de género que se encuentran allí. La semana pasada comenzamos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Las referentas del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Carla Pérez y Alicia Magallanes, recibieron a las funcionarias en la Casa Flores Guerreras para recorrer el lugar y dialogar en una ronda junto a otras vecinas que trabajan en la prevención y el abordaje de los casos de violencia por motivos de género. Durante el encuentro, celebraron la llegada del nuevo equipamiento, ya que les permite mejorar su trabajo cotidiano y la estadía de las personas que necesitan refugiarse allí. También comentaron a las funcionarias sobre el proyecto con el que se inscribieron al Programa Articular.

La Casa Flores Guerreras fue construida e inaugurada en 2019 por lxs integrantes de su cooperativa de trabajo en un terreno propio, donde también edificaron 34 viviendas y un comedor comunitario. El espacio funciona como refugio para las mujeres y LGBTI+ del barrio en situación de violencia, pero allí también se brinda tanto asesoramiento como acompañamiento frente a estos casos, se dictan capacitaciones en género y masculinidades, e incluso hay un espacio de guardería para lxs hijxs de las vecinas y vecinos que trabajan en la cooperativa, compuesta por alrededor de 1500 personas.

Además de contar con líneas de trabajo en materia de refacción, ampliación y el equipamiento de estos espacios, a través del Programa de Fortalecimiento impulsamos la implementación de un sistema unificado de registro de ingreso y egreso de las personas que acceden a estos espacios y sus hijxs, el acceso a programas para el fortalecimiento de su independencia económica, y el uso de una guía de intervención integral e interseccional para unificar criterios en el abordaje de estos casos.

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