Concluyeron los talleres de género para mujeres con arresto domiciliario
Se cerró el ciclo de seis encuentros de un seminario con perspectiva de género que trabajó sobre las violencias y estuvo destinado a mujeres bajo vigilancia electrónica en el ámbito Federal.
Se llevó a cabo en el Museo Penitenciario, en San Telmo, el cierre del taller sobre violencias del que participaron mujeres que están bajo la condición de arresto domiciliario. Del panel de apertura participaron Gimena del Río, titular de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Justicia; la subsecretaria de Asuntos Penitenciarios, María Laura Garrigós; y Carolina Varsky, subsecretaria de Programas Especiales contra las Violencias por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.
También estuvieron presentes Fiorella Canoni, directora nacional de Readaptación Social; Micaela Gentile, directora nacional de Políticas Transversales de Género; y la directora nacional de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, Mariel Viladrich.
“La idea era convocar a cien mujeres que se encontraran en arresto domiciliario para poder trabajar temáticas específicas con perspectiva de género y el abordaje de situaciones de violencia en contextos de encierro”, aseguró Viladrich.
Gentile destacó la importancia que tiene la organización de este tipo de actividades, que apuntan a que las personas, a través del trabajo que hacen sobre sus propias subjetividades y creencias: “Empiezan a conocer los diferentes recursos que el Estado tiene para que puedan acceder a derechos que les corresponden por estar viviendo una situación de sometimiento, por ejemplo”.
A su vez, Gentile agregó que muchas veces necesitan hacer ese recorrido acompañadas, porque por haber cometido un delito creen que la justicia “no es para ellas”.
La actividad de apertura estuvo a cargo de Flavia Martínez, una de las integrantes de la Dirección Nacional de Readaptación Social (DNRS). A través de la expresión corporal, en combinación con ejercicios de proyección de la voz, se propuso un espacio de juego propicio para dar lugar a las diferentes emociones que surgieran. “Es una actividad que, a través del movimiento del cuerpo, invita a relajarnos y facilita el encuentro con otros y otras”, sostuvo.
“Estos talleres nos dan muchas herramientas"
Noemí, una de las integrantes del panel que participó de los seis encuentros del taller, quien está cumpliendo con arresto domiciliario, expresó: “Estos talleres nos dan muchas herramientas para saber que nosotras, aunque estemos con un arresto domiciliario, somos capaces de hacer un montón de cosas, y la verdad es que me sentí muy acompañada”.
En tanto, Garrigós aseguró que “la actividad fue muy importante también para nosotros, los funcionarios que trabajamos en relación con la temática, porque revelaron los intersticios que no se conocen con el mero trámite y con la gestión administrativa solamente. Nos mostraron la contracara de nuestro trabajo”.
Canoni destacó que “este ciclo tuvo el desafío de cómo la política pública trasciende el espacio de lo público y llega a cada uno de los domicilios para dar respuesta a aquellas mujeres que tienen que sostener el arresto domiciliario, tienen que poder ser sostén y respuesta para sus familias, pero en el medio requieren también ellas de un acompañamiento para cumplir esas tareas”.
Para finalizar el encuentro, se brindó un refrigerio en la galería contigua al salón, a cargo de la cooperativa “La Pascana”, conformada en parte por personas que estuvieron privadas de su libertad.