Con un evento artístico fuera de serie que reunió a grandes artistas argentinos y brasileños, y la presencia de los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y del exmandatario boliviano Evo Morales, el lunes por la noche se realizó el Concierto de la Hermandad Argentino-Brasileña en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner.

La visita de Lula da Silva al Centro Cultural se dio como parte de sus actividades en nuestro país, y en oportunidad de la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y de la firma de importantes acuerdos bilaterales de cooperación entre Argentina y Brasil.

El presidente Fernández recibió al mandatario brasileño y a su esposa Rosângela da Silva en la explanada del edificio; junto a ellos saludó el expresidente de Bolivia, Evo Morales, y asistieron autoridades nacionales, provinciales y municipales.

Antes de ingresar al Auditorio Nacional para presenciar el concierto, los mandatarios de Argentina y Brasil visitaron la estatua del expresidente Néstor Kirchner emplazada en el hall de ingreso al edificio, y luego inauguraron la muestra de fotografías del artista brasileño Ricardo Stuckert denominada Pueblos originarios, guerreros del tiempo, en la Plaza Seca (planta baja) del Centro Cultural Kirchner. Acompañados por Stuckert -fotógrafo oficial del presidente de Brasil desde su primer mandato-, Lula y Fernández pudieron conocer en detalle esta exhibición que pone en valor la riqueza, importancia y originalidad de la cultura indígena brasileña, así como la necesidad de su preservación.

El concierto contó con dirección artística y piano de Lito Vitale, junto a un ensamble integrado por Martín González (batería), Juan Pablo Rufino (bajo), Emiliano Álvarez (clarinete), Paula Pomeraniec (cello), Irene Cadario (violín), Víctor Carrión (flauta), Ernesto Snajer (guitarra) y Facundo Guevara (percusión).

Flor Bobadilla Oliva tuvo a cargo la apertura, con la interpretación de “Un nuevo tiempo”, de Ivan Lins y Vitor Martins, en portugués y en español. Le siguió la presencia de Nahuel Pennisi para una versión emotiva de “Sueño con serpientes”, del cantautor cubano Silvio Rodríguez. En la voz de Sandra Mihanovich se escuchó luego otra canción emblemática de la música del Brasil: “María, María”, de Milton Nascimento y Fernando Brant.

“Decir hoy ‘somos mucho más que dos’ significa muchísimo”, expresó Vitale al presentar a Nacha Guevara y su versión del clásico “Te quiero”, de Alberto Favero sobre versos de Mario Benedetti, uno de los temas más ligados a su trayectoria.

Luego, el legendario bandoneonista Rodolfo Mederos anunció en su ingreso: “He elegido para esta circunstancia un tango que yo disfruto mucho. Me hace pensar que el sur también existe y que tenemos que defenderlo. Bienvenido, presidente Lula”. Como énfasis de la unión de las culturas argentina y brasileña, su interpretación del tango “Sur” (Troilo-Manzi), acompañado solo por Lito Vitale, se entremezcló con los acordes de “O, que será”, de Chico Buarque.

Uno de los músicos argentinos más interpretados en el mundo, el marplatense Astor Piazzolla, fue evocado por Juan Carlos Baglietto y el ensamble, con una potente versión de “Renaceré (Preludio para el año 3001)”, con texto de Horacio Ferrer.

Junto a sus compatriotas Samara Libano (guitarra) y Giselle Sorriso (percusión), llegó al escenario del Auditorio Nacional la gran cantante brasileña Teresa Cristina para dar vida a dos temas: “Alvorada” (Cartola) y “Foi um rio que passou em minha vida” (Paulinho da Viola).

En el comienzo del bloque final, “Construcción”, otra de las canciones inmortales de Chico Buarque, tuvo una interpretación vibrante en la voz de Ligia Piro. Tras un preludio de la guitarra de Ernesto Snajer, Lito Vitale invitó a la cantautora Teresa Parodi y juntos interpretaron otro himno de la música latinoamericana: “Volver a los 17”, de Violeta Parra.

“La memoria despierta para herir / a los pueblos dormidos / que no la dejan vivir, / libre como el viento”. En la voz de su autor, los emocionantes y emblemáticos versos de “La memoria” de León Gieco motivaron sobre el cierre una ovación de pie, antes del ingreso de todos los artistas participantes para entonar juntos “Sólo le pido a Dios”, otro clásico del cantor santafesino.

Entre aplausos del público, Fernández, Lula y Morales subieron al escenario para fundirse en un abrazo con todos los artistas. “Es una enorme alegría”, subrayó el mandatario argentino, “estar con dos amigos a los que quiero entrañablemente, que no la pasaron bien y que gracias a Dios hoy están disfrutando con nosotros de esta jornada maravillosa: mi alegría por recibir a mi eterno amigo Evo Morales, y mi alegría sincera de recibir en mi tierra y volver a verlo triunfador en su patria a mi querido y entrañable amigo Lula”, al tiempo que invitó a su par de Brasil a compartir unas palabras.

“Gracias al pueblo argentino por su solidaridad en los momentos difíciles que pasamos en Brasil y que Evo pasó en Bolivia”, comenzó diciendo Lula. “Muchos países de América Latina no aprendieron a convivir democráticamente, y debemos consolidar la democracia, porque solo en un régimen democrático un indígena y un tornero mecánico pueden ser presidentes de un país. Todavía hay algunas personas de distintos países que no están acostumbradas a la democracia, o que no aceptan las decisiones y la participación del pueblo”.

En alusión a su predecesor, Lula enfatizó: “Durante cuatro años tuvimos a un presidente que decidió aislarse del mundo, que en cuatro años no recibió a nadie ni visitó a nadie. Era como si hubiera un bloqueo de la humanidad contra Brasil. Pero Brasil no estaba bloqueado: era la cabeza del presidente lo que se bloqueaba para no permitir que Brasil siguiera con su proceso democrático. Mi visita a Argentina no fue solo para participar de la CELAC, sino para decirle al compañero Alberto Fernández y al pueblo argentino que Brasil volvió. Juntos vamos a recrear el MERCOSUR, incluso con la participación de Bolivia en el bloque. Vamos a recrear la UNASUR, porque en este período tenemos que entender que solos somos débiles, pero que juntos que podemos crear la gran nación soñada por San Martín, Bolívar y tanta gente que luchó por eso”.

Finalmente, el primer mandatario brasileño subrayó: “No podría dejar de felicitar a Argentina por haberse convertido en campeón mundial de fútbol. Lamento que no haya sido Brasil, pero les confieso que Messi merecía un título de campeón mundial. No era posible que durante tantos años hubiera sido el mejor jugador del mundo y que hubiera terminado su carrera sin ganar un mundial. ¡Felicitaciones a Argentina y a Latinoamérica!”, para concluir: “Mi compromiso con Alberto Fernández es que nuestra relación no sea apenas comercial, y que nuestras diferencias solo queden en el fútbol, que construyamos una fuerte alianza en lo comercial, lo cultural, lo político y en lo social, y que nuestras universidades se hermanen para que haya una revolución educativa en nuestro continente”.

El concierto fue transmitido en directo a todo el mundo a través de los canales de YouTube del Centro Cultural Kirchner y de Casa Rosada.