Según el último informe publicado por el Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC, por su sigla en inglés), Argentina es el segundo país de la región que ha sumado mayor capacidad instalada de energía eólica en 2020, detrás de Brasil que lidera el rubro. Para que el sector continúe con esta tendencia de desarrollo es importante avanzar en diferentes aspectos relativos tanto al mercado y la tecnología, como a los marcos regulatorios necesarios para su inserción, funcionamiento y control.

“Un aspecto al que se le está prestando especial relevancia a nivel internacional, es al ruido de aerogeneradores. En este sentido, hay estudios que indican que la elevación de los niveles sonoros ambientales, asociados al funcionamiento de parques eólicos, es uno de los impactos que convella mayor potencial de generar conflictos con poblaciones locales, aun desde el momento en que se da a conocer la intención de llevar adelante un emprendimiento de esta naturaleza. Para evitarlo, es importante analizar cada proyecto, considerando el ruido emitido por estos equipos en todo su ciclo de vida”, explica Dora Fanny Andrea Rivarola, del departamento de Producción Sustentable Cuyo del INTI.

Para responder a esta demanda, el INTI invirtió 17 mil dólares en la compra de un sonómetro portátil BRUEL&KJAER con pantalla antiviento, para estudiar el ruido de aerogeneradores en parques eólicos —con una medición en campo—, con el fin de elaborar una serie de recomendaciones a partir de los resultados. El nuevo equipo posee un micrófono, preamplificador y aplicaciones básicas para tareas precisas de medición ambiental, ocupacional e industrial.

“Las recomendaciones que estamos analizando permitirán contribuir al desarrollo de criterios regulatorios y legislación en materia de ruido. Además, aportarán información sobre tópicos que se consideran estratégicos a nivel internacional como las áreas de estudio, máximos permitidos y predicción del ruido”, anticipa Rivarola.

Si bien a nivel nacional se encuentra la Resolución SE N°304/99 que dispone las condiciones a cumplir por los titulares de las centrales eólicas de generación eléctrica, resulta ineficiente si no se cuenta con valores de referencia para comparar los medios o calculados. En tanto, la Resolución 197/11 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (que modifica la 555/0) establece criterios para monitorear y registrar generadores eólicos pero en relación al ruido no especifica parámetros, ni indica criterios metodológicos, valores máximos, ni mínimos, referencias diurnas y nocturnas. Tampoco se hace mención al ruido de emisión de un aerogenerador, cómo medirlo o en qué caso controlarlo.

Este trabajo se suma a las acciones que viene implementando el Instituto desde 2013 en materia de ruido de aerogeneradores, que van desde capacitaciones hasta proyectos de investigación. Su avance será clave no sólo para la política energética actual sino también para proyectos instalados y en desarrollo, así como las perspectivas de la energía eólica en el país.