Presidencia de la Nación

Con la participación de Agustín Rossi y Dora Barrancos se realizó la primera reunión del Consejo para Políticas de Género del Ministerio de Defensa

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, encabezó junto a la destacada socióloga, Dora Barrancos, y a la directora de Políticas de Género, Laura Masson, la primera reunión del Consejo de Políticas de Género del Ministerio de Defensa. A través de una videoconferencia, se pudo contar también con la participación de las mujeres que integran las Fuerzas Armadas, y por primera vez, pudieron hacer su aporte mujeres provenientes del Cuerpo Comando de las tres fuerzas armadas, egresadas del Colegio Militar de la Nación, de la Escuela Naval Militar y de la Escuela de Aviación Militar.


“Celebro esta reedición del Consejo para Políticas de Género y espero el asesoramiento para llevar adelante y profundizar estas políticas desde mi rol dentro del Ministerio de Defensa”, aseguró el titular de Defensa al destacar la trayectoria de Barrancos y el trabajo de Masson, al tiempo que destacó que “por primera vez mujeres militares del Cuerpo Comando se encuentren participando. Argentina ha sido pionera en políticas de género hacia el interior de las Fuerzas Armadas”, aseveró luego de reunirse por con el Consejo que lo asesora en la materia, y del que participan mujeres de las oficinas de Género de las tres fuerzas, además de representantes de otros organismos del Estado, de organizaciones de la sociedad civil y de universidades.

Por su parte, Barrancos acerca de esta segunda etapa del Consejo, expresó:“Les auguro un trabajo que sé que será muy renovado, de perspectivas muy promisorias en la búsqueda de equidades en las fuerzas”. Y añadió: “Estoy segura que toda la contribución que haga el Consejo será fundamental a la democratización profunda de las Fuerzas Armadas”.

“Hay una integración extraordinaria en la actualidad. El hecho de que haya representantes de los Cuerpos Comando es una novedad, así que les deseo que puedan hacer una contribución creativa, porque estoy segura que van a ser muy bien absorbidas por las actuales autoridades del Ministerio”, concluyó Barrancos al dirigirse a las oficiales y suboficiales que integran ese espacio.

A su turno, Masson aseguró que “la representación de mujeres oficiales del Cuerpo Comando de las tres Fuerzas Armadas, suma mayor diversidad al Consejo y un nuevo punto de vista que no había sido integrado, de esta manera, hasta el momento”.

Además, este órgano de asesoramiento lo integran mujeres militares que formaban parte del Consejo desde 2007, “hecho que fortalece la comprensión del proceso de implementación de políticas públicas integrales”, aseveró Masson. Y destacó que este Consejo “se inaugura con la representación de un Ministerio de las Mujeres, géneros y Diversidad lo que le da mayor fuerza”, y agradeció la presencia de la subsecretaría de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad, Diana Broggi, y la directora general de Relaciones Institucionales, Edurne Cárdenas.

Las Fuerzas Armadas están conformadas por oficiales y suboficiales, ambas son carreras paralelas, y debe diferenciarse el Cuerpo Comando del Cuerpo Profesional. Actualmente las mujeres pueden ocupar todos estos espacios, aunque las provenientes del Cuerpo Comando aún no han llegado a las más altas jerarquías, porque su incorporación es reciente.

Entre los años 2010 y 2019 las mujeres aumentaron su participación en el Cuerpo Comando, en el Ejército fue del 2 por ciento al 5,66 por ciento; en la Armada, del 2 por ciento al 9,41 por ciento; y en la Fuerza Aérea, del 0,76 por ciento al 4,62 por ciento.
En total el número de mujeres que accedió al Cuerpo Comando en estos últimos años fue de 1,58 por ciento a 6,56 por ciento. Mientras que en el Cuerpo Profesionales, en el mismo período, la cifra de 29,33 por ciento ascendió a 34, 45 por ciento.

De esta manera el máximo grado alcanzado por una oficial del Cuerpo Comando, en el Ejército corresponde al grado de mayor; en la Armada, teniente de Navío, y en la Fuerza Aérea, capitán. A su vez, el mayor rango alcanzado por una oficial del Cuerpo Profesional, corresponde a coronel, en el Ejército; contraalmirante, en la Armada; y comodoro en la Fuerza Aérea.

El Cuerpo Comando es el que ejerce la conducción de las fuerzas y está formado por las armas de combate y apoyo al combate. En el caso del Ejército, son las armas de infantería y caballería y las armas de “apoyo de combate” (comunicaciones, ingenieros y artillería). Los Oficiales de Cuerpo Comando se forman durante cuatro años en el Colegio Militar de la Nación. En el caso de Fuerza Aérea en la Escuela de Aviación y en el caso de la Armada en la Escuela Naval.

El Cuerpo Profesional, comprende los servicios: Sanidad, Justicia, Veterinaria, Educación Física, SCD y Banda. Los profesionales se forman en las Universidades y luego hacen un curso de alrededor de seis meses para adquirir las competencias militares.

El Consejo para Políticas de Género del Ministerio de Defensa se creó en el año 2007, durante la gestión de la ex ministra de Defensa - y primera mujer en ocupar ese cargo-, Nilda Garré. Es un órgano de asesoramiento a la conducción política ministerial, cuyo objetivo es que se escuche la voz de las mujeres militares de distintas jerarquías y cargos.

La función del Consejo está dirigida a desarrollar propuestas para el mejoramiento de las condiciones de acceso, permanencia y progreso en la carrera militar, destinadas a erradicar obstáculos y promover acciones tendientes a garantizar la igualdad real de oportunidades para hombres y mujeres.

Desde el inicio del Consejo se trabajó en las diversas problemáticas que atravesaban las mujeres en las Fuerzas Armada. Se cambiaron -por ejemplo- las normativas de las políticas de ascensos (antes, en las instancias de evaluación, sólo había varones); se abrieron jardines maternales, para evitar la deserción; se fomentó la paternidad responsable y se amplió la licencia por paternidad de tres a 10 días; se impulsaron equipos de atención a víctimas de violencia intrafamiliar; se modificó la reglamentación de uniformes para que se confeccionaran modelos para mujeres y, principalmente, se abrió el acceso de las mujeres a todas las armas y escalafones de las Fuerzas Armadas.

La primera incorporación de mujeres fue a principios de la década del 80 en el Cuerpo
Profesional y como Suboficiales. La segunda etapa fue cuando se permitió el ingreso de mujeres al Colegio Militar de la Nación (1997), la Escuela Naval (2002) y la Escuela de Aviación (2001). Y el último hito fue la apertura de las armas de Caballería e infantería del Ejército, que habían permanecido cerradas hasta el año 2012.

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