El espíritu con el que fueron creados los Centros de Acceso a la Justicia (CAJ) continua vigente a pesar de la pandemia. Siguen asistiendo a los que más lo necesitan, a través de consultas remotas y en forma presencial, con todos los protocolos establecidos, en todo el país a cargo de equipos interdisciplinarios de profesionales.

Con un compromiso de los trabajadores y trabajadoras, los CAJ asumen su gran responsabilidad: la de orientar la función pública, más que nunca, a los sectores populares.

Los equipos de profesionales de los Centros de Acceso a la Justicia ofrecen orientación, acompañamiento y asesoramiento legal en cuestiones de acceso a la salud, violencia intrafamiliar, violencia de género, violencia institucional hospitalaria, cuestiones de familia, problemáticas de vivienda, conflictos vecinales, de consumidores; y a la vez facilita la asistencia en trámites de seguridad social como por ejemplo asignaciones, jubilaciones, pensiones y documentación en general, entre otras.