La Secretaría de Gobierno de Agroindustria, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, clausuró un molino de la localidad puntana de Villa Mercedes al detectar diversas irregularidades.

La firma se lo halló operando sin matrícula del Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA) ni marcas registradas de harina, tampoco contaba con documentación respaldatoria del trigo hallado en depósito. No acreditó la compra del CEMT, las faltas constatadas motivaron la clausura de la planta y la posterior interdicción de 110 toneladas de trigo y 50 toneladas de harina.

Las máquinas quedaron precintadas hasta tanto el molino se adecue a la normativa vigente. Se constató durante la inspección envases de harina de 50 kgs. de las marcas Santa Lucía y Alimentagro de variedad 000 y 0000 que no cuentan con habilitación del Registro Nacional de Establecimientos (RNE) ni del Registro Nacional de Productos alimenticios (RNPA), lo que constituye un riesgo sanitario para los eventuales consumidores.

En la ciudad de Justo Daract, por otra parte se clausuró una aceitera a la que se halló operando con la matrícula de RUCA suspendida en diciembre del año pasado. Se verificó facturación de subproductos posterior a la fecha de la suspensión y que la firma no informaba la producción mediante las DDJJ de movimientos de granos ni poseía documentación comercial de respaldo de la soja y subproductos cubicados por los agentes.

A partir de lo expuesto, sumado a la clausura del establecimiento, se suspendió la titularidad de 30 toneladas de soja y 20 toneladas de subproductos.

Las acciones adoptadas revisten la gravedad de que se trata de dos empresas reincidentes e intimadas en tres oportunidades a regularizar la situación por parte de la DNCCA. Asimismo propenden a proteger a la población del consumo de alimentos que no cuentan con las registraciones sanitarias obligatorias.