Germán Chiaraviglio quiere seguir escribiendo su nombre en la historia del deporte argentino. El atleta de 32 años ganó una medalla dorada en el torneo indoor que se disputó en Cochabamba y sigue sumando puntos para concretar su gran objetivo: anotarse en su terceros Juegos Olímpicos, después de las experiencias en Beijing 2008 y Río 2016 (donde se clasificó entre los mejores 12 del mundo).

“Lo importante era probar un poco la pista, que es el escenario donde va a ser el Sudamericano Indoor y ver un poco como el cuerpo se adaptaba a la altura de Cochabamba, que tiene unos 2600/2700 metros sobre el nivel del mar. Hice 5.50 metros que está bien para arrancar la temporada y lo mejor es que no sentí dolores, porque en 2019 había padecido mucho mi espalda”, confió Germán.

Ahora, el próximo desafío será el 1 y 2 de febrero en el Sudamericano. “Tengo varios torneos por delante de acá a junio para poder conseguir el objetivo de clasificar a Tokio 2020. A fines de febrero competiré en México, en el Estadio Azteca; y en marzo seguramente haya Grand Prix Sudamericano en Argentina, en abril está el Campeonato Argentino y luego un Grand Prix en Brasil”, comentó. Y remarcó la labor de Pablo Zaffaroni en suelo boliviano: “Me pone muy contento su rendimiento. Hizo una gran marca (5.15 metros) y se clasificó al Mundial sub20 en Kenia”.

Chiaraviglio, nacido en Garay (Santa Fe), tiene como mejor registro los 5,75 metros que saltó en los Juegos Panamericanos de Toronto, donde obtuvo la medalla plateada. Para clasificar directo a Tokio 2020 se necesita un registro de 5.80 metros o terminar entre los mejores 32 del ranking mundial (al momento, el atleta argentino figura 27 en un sistema que promedia los cinco mejores resultados de los últimos doce meses). “Me siento bien y vamos a apuntar a estar”, se entusiasmó.