En el contexto mundial, la horticultura tiene una importancia destacada dentro de la producción de origen agropecuario. Es una actividad de vital importancia en las comunidades como proveedoras de alimentos, además de generadora y dinamizadora de empleo.
En Argentina la producción de hortalizas se realiza en casi todo su territorio debido a la diversidad de climas que posee, lo cual hace posible el cultivo de la mayoría de las especies. Esta condición, a su vez, permite producir la mayor parte del año en distintas regiones lográndose una oferta razonable para atender la demanda de la población a lo largo de todo su territorio.
Sin embargo la producción comercial que abastece a los principales centros urbanos de consumo se localiza en determinadas regiones. Tradicionalmente la hoticultura se ubicó alrededor de los centros poblados, lo cual dió origen a los "cinturones verdes" que aún hoy persisten y generan un importante volumen de producción. Estos se han desarrollado por sus condiciones agroecológicas adaptadas para cada especie hortícola y sobre la base de vantajas competitivas comerciales obtenidas a partir de su cercanía al mercado, infraestructura, tecnología disponible y la presencia de productores con conocimientos sobre la producción de los cultivos.
La provincia de Santa Fe fue historicamente productora de hortalizas, con tres cinturones hortícolas situados en la cercanía de las ciudades de Rosario, Santa Fe y Reconquista. Posee una producción diversificada y cuenta con tres mercados concentradores que abastecen a una gran área de influencia y gran cantidad de consumidores.
Desde el INTA Santa Fe se llevaron adelante tres censos localizados en las regiones anteriormente descriptas y cuyos resultados se dejan disponibles debajo para lectura y descarga.