Buenos Aires, 22 de julio de 2019 – Con el fin de resguardar la salud pública, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) junto con el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) y representantes de diferentes universidades de la región metropolitana (AMBA) analizaron aspectos sanitarios y de inocuidad de los alimentos que se comercializan en los distintos espacios de ferias y mercados solidarios.

Se trató de una continuidad de lo trabajado con la “Feria del Productor al Consumidor” que se realiza en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA). En el encuentro, celebrado en la FAUBA, estuvieron presentes representantes de la Cátedra de Soberanía Alimentaria (CaLiSA) de la Universidad de Buenos Aires (UBA); de las universidades nacionales de Quilmes (UNQUI), de La Plata (UNLP), de Hurlingham y Lomas de Zamora; de la Escuela Agropecuaria UBA. Además, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Cooperativa de Consumidores “La Yumba”.

En los espacios de feria de las distintas facultades “del Productor al Consumidor” se genera a diario un intercambio directo entre productores/as –de cooperativas de la economía social y solidaria (ESS)– y consumidores/as de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Gran Buenos Aires, a través de la comercialización de miel, variedad de quesos, yerba, licores, panificados, semiconservas, escabeches, frutos secos y verduras y frutas; entre otros.}

Todos los representantes de las universidades nacionales comentaron y describieron las características de sus ferias y mercados, los tipos de productos que allí se comercializan y las medidas que se vienen implementando vinculadas a la inocuidad de los productos. A la vez que coincidieron en la necesidad de fortalecer este aspecto de los proyectos, y que para ello resulta fundamental la articulación con los Organismos de control en todos los niveles del Estado.

Durante el encuentro la coordinadora de Agricultura Familiar del Senasa, Lucía González Espinoza, mencionó que “el abordaje de los aspectos de inocuidad de los productos que se comercializan en las ferias de agricultura familiar debe tomarse, indispensablemente, como un eje para trabajar en los proyectos institucionales, lo que nos plantea un gran desafío a las instituciones educativas, a los elaboradores y a los organismos de control. Los esfuerzos que venimos realizando en la adecuación de la normativa sanitaria para establecer requisitos edilicios y de manufactura acordes a la producción familiar son solo un componente del sistema que necesitamos para atender la problemática; además está poder trabajar sobre los procesos de elaboración con foco en el riesgo sanitario y el control sobre los mismos, a la vez que avanzamos en el camino de la registración y formalización de los mismos”.

Asimismo, la directora de Prevención y Vinculación Federal del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), Roberta Sammartino, aportó su mirada sobre los espacios de ferias y el abordaje que se proponen para atender la inocuidad de los alimentos que allí se comercializan; los riesgos para la salud pública que pueden resultar sí no se toman las medidas necesarias para mitigar los riesgos –como la implementación de las buenas prácticas de manufactura que establece el Código Alimentario Argentino–; además de proponer alternativas que pueden incorporar las instituciones para fortalecer la seguridad de los alimentos.

En el mismo sentido, se conversó sobre la posibilidad de desarrollar un nuevo enfoque de “Categorización por riesgo” para trabajarlo en las ferias y canales de comercialización de la Agricultura Familiar. El Senasa y el INAL invitaron a las instituciones presentes en la reunión a trabajar en la elaboración de un documento que sirva para regularizar el funcionamiento y requerimiento de las ferias.

Se acordó hacer extensivas las líneas de trabajo pautadas en un espacio de taller en el marco de las próximas Jornadas de Agricultura Familiar de la UNLP, en la ciudad de La Plata, que se realizarán los días 8 y 9 agosto para intercambiar miradas y experiencias sobre el funcionamiento de las ferias, inocuidad de alimentos, enfoques para el abordaje, el conocimiento sobre las dimensiones del sistema de registro y las últimas modificaciones en el Código Alimentario Argentino para el sector.