Buenos Aires: avanza la optimización de la planta de tratamiento en Saladillo
La nueva planta podrá tratar el 100% de los efluentes de la localidad y fue proyectada con un horizonte de diseño al año 2041.
Avanzan los primeros trabajos en la ampliación de la planta depuradora de Saladillo, Buenos Aires. Esta obra se ejecuta gracias a una inversión de más de 1.000 millones, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo, a través del programa PROAS II. La nueva infraestructura fue proyectada contemplando un horizonte de diseño al año 2041 y permitirá que sean tratados el 100% de los efluentes de la localidad.
Los trabajos, a cargo de la empresa Tecma S.A., comenzaron en mayo del 2022 y se estima que finalizarán en octubre del 2024. Hoy en día se está desarrollando un tanque aereador, que es una estructura de aproximadamente 50 m de largo por 40 de ancho, con 3 m de profundidad, y que requiere más de 1500 m2 de hormigón armado.
Cabe destacar, que de los 30 mil habitantes que hay en la ciudad, solo el 50% se encuentra conectado a las redes cloacales, estas se dirigen hacia una planta de tratamiento que fue construida en 1963 y que dejó de estar operativa hace 20 años. Esto implica que los líquidos sean tratados parcialmente, sin cumplir ningún parámetro ambiental, lo que conlleva un altísimo riesgo de contaminación de las napas freáticas, generando polución en el arroyo donde se vuelcan los desechos.
La optimización de la planta se realiza utilizando las estructuras que aún sirven de la planta antigua para optimizar costos. El proyecto contempla un nuevo proceso de tratamiento, la incorporación de nuevas tecnologías y la transferencia de conocimiento. Es por eso que el personal municipal será capacitado por la empresa proveedora, a través de cursos teórico-prácticos y entrenamientos en el uso y operación de todos los equipos que componen el sistema.
Esta obra genera en su desarrollo 60 puestos de trabajo, una vez finalizada, el municipio podrá extender las redes cloacales. Además, posibilitará que el agua vertida en el cauce de agua cumpla con todos los requisitos ambientales, sin contaminar y disminuyendo en un 16% las emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases responsables del calentamiento global. Finalmente, se construirán oficinas y vestuarios para mejorar las condiciones laborales del personal.