El secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, expuso en el panel de discusión “Agua y megaciudades”, realizado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, junto al secretario de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, Pablo Bereciartua; la presidenta del Observatorio del Agua de París, Graciela Schneier-Madanes; y el director de Ciudades de CIPPEC, Gabriel Lanfranchi.

Bergman reiteró allí, una vez más, la decisión estratégica asumida por presidente Mauricio Macri “de volver a poner a la Argentina en una conversación global con responsabilidad local”. Sobre esto agregó: “Es algo que para todos nosotros significa estar a la altura de estándares internacionales y tratar de transformarnos en un país serio y predecible, sabiendo que las políticas de Estado tienen que ser un inicio y un legado”.

Sobre la necesidad de dar solución a temas pendientes como el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo, Bergman aseguró “es en definitiva un pasivo ambiental que tenemos que revertir, y que se puede revertir en función de que haya sociedad del conocimiento, inversión, tecnología, previsibilidad y trabajo con una seriedad que no siempre tuvimos”.

El funcionario se refirió además a la importancia que cobran en su gestión los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de la Naciones Unidas. Y aquí destacó: “En lugar de hacer un choque de cruces antagónicos entre desarrollo sostenible y actividades antrópicas productivas, lo que hay que hacer es integrarlas en un desarrollo sustentable que cumpla su función”. “La sustentabilidad se construye desde la proximidad del diálogo entre el Estado y el ciudadano para generar un cambio cultural donde ser sustentable es un desafío de todos que se asume de a uno. Cambio de hábitos, cambio cultural, cambio generacional”, finalizó el secretario.

El encuentro fue organizado por la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación.