Argentina fortalece la producción de biocombustibles: Nueva levadura autorizada
Se trata de la Saccharomyces cerevisiae cepa Fermboost MR, firmada por el subsecretario Pablo Nardone.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a través de la Subsecretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, encabezada por Pablo Nardone, ha otorgado la autorización para el uso de la levadura Saccharomyces cerevisiae cepa Fermboost MR a través de la Disposición 1/2024.
El producto se utilizará en la producción de bioetanol a partir del cultivo de maíz. Esta cepa destaca por su capacidad para convertir eficientemente el almidón de maíz en azúcares simples y optimizar así el rendimiento y la productividad del proceso de biosíntesis de etanol.
El subsecretario Nardone destacó la importancia de comprender los procesos fermentativos y señaló que la liberación de CO2 asociada a estos procedimientos provienen originalmente del maíz y fue previamente capturada de la atmósfera. Este hecho es esencial al considerar que se diferencia significativamente del CO2 derivado de la combustión de recursos fósiles. Nardone enfatizó que el CO2 liberado durante la fermentación no solo puede ser purificado, sino que también puede ser empleado en diversas aplicaciones industriales, como la producción de gaseosas, lo que prolonga su permanencia en el circuito económico.
La nueva levadura autorizada no solo mejora el rendimiento del proceso de producción de bioetanol, sino que también tiene impactos positivos adicionales. Paralelamente a la generación de bioetanol, se obtienen productos altamente aplicables en la alimentación animal y otros insumos biobasados, beneficiosos para diversas industrias. Este enfoque integral también contribuye a la seguridad alimentaria y a la sostenibilidad en la cadena de suministro.
Un aspecto destacado es la medición de la huella de carbono asociada a la biorrefinación del maíz en Argentina. Los resultados muestran un buen desempeño ambiental de estos procesos y respaldan la posición de liderazgo mundial de Argentina como un país productor de bioproductos sostenibles. Este avance refleja el compromiso del país con prácticas agrícolas e industriales que minimizan el impacto ambiental y lo posicionan como referente en la búsqueda de soluciones ecológicas en el ámbito de los biocombustibles.