Argentina expuso ante la Organización Mundial de la Salud las lecciones aprendidas durante la pandemia y sus avances en un plan de acción ante futuras amenazas a la salud
Con la participación del director de la OMS, nuestro país formó parte de la iniciativa “Preparación y resiliencia para las amenazas emergentes”, de la que participaron también
Indonesia y Sudáfrica.
En el marco de la iniciativa PRET “Preparedness and resilience for emerging threats” (“Preparación y resiliencia para las amenazas emergentes”), organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud de la Nación expuso en una sesión virtual informativa la experiencia de nuestro país durante la pandemia, las lecciones aprendidas y los planes y lineamientos de acción ante futuras pandemias.
“Fortalecer las defensas del mundo contra futuras epidemias y pandemias es algo que los países deben hacer juntos. No es algo que ningún país o institución pueda hacer solo”, manifestó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien destacó la importancia de este encuentro que promueve el trabajo conjunto de los Estados miembros para el fortalecimiento y mejora de las capacidades de preparación y respuesta frente a futuras pandemias.
“Solo podemos enfrentar las amenazas compartidas con una respuesta compartida, basada en un compromiso compartido con la solidaridad y la equidad”, agregó el titular del organismo durante el evento, del que participaron Argentina, Indonesia y Sudáfrica.
“Quiero agradecer a la Organización Mundial de la Salud y a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en nombre de nuestra ministra Carla Vizzotti, por la oportunidad y el honor de compartir con los colegas de los demás países participantes y con los expertos que nos antecedieron, este importante y fructífero espacio de intercambio”, expresó a su turno el director de Epidemiología de la cartera sanitaria nacional, Carlos Giovacchini,
Durante su exposición, el funcionario presentó la perspectiva de nuestro país en relación a la incorporación de las lecciones aprendidas durante las pandemias de COVID-19 e influenza A H1N1 para la actualización del Plan Nacional de preparación y respuesta ante una potencial pandemia por patógenos respiratorios, proyecto en el cual el país se encuentra trabajando.
“Hemos aprendido que el plan debe tener un fuerte sentido y una construcción multisectorial y multinivel. En cuanto a lo multisectorial, quedó claro que son todos los sectores los que tienen que estar involucrados con la perspectiva de Una Salud (con participación de agricultura, economía, desarrollo social, seguridad, migraciones, aduana, turismo, etc.). Y en cuanto a multinivel, en un país federal como el nuestro, fue fundamental contar con una acción coordinada entre los diferentes niveles (nacional, provincial, local). La articulación es importante para darle viabilidad, coherencia y eficiencia al plan, evitando la duplicación y la fragmentación”, argumentó.
A su vez, Giovacchini consideró que un plan de preparación a futuras pandemias debe prever mecanismos que permitan garantizar la equidad en la distribución y acceso a los recursos en todos los niveles; además de mantener y fortalecer las capacidades de vigilancia de patógenos respiratorios, contemplando los recursos en todo el territorio y de manera permanente, integrando información clínica, epidemiológica y de laboratorio. Al mismo tiempo, se debe prever la reorganización de los servicios durante la crisis y contemplar una estrategia nacional de comunicación de riesgos y de crisis con participación comunitaria, escucha y trabajo conjunto con las comunidades, incluyendo la lucha contra la mala información.
“La pandemia de COVID-19 nos enseñó que el acceso desigual a recursos como vacunas, medicamentos, equipos, es injusto para los países con menos recursos y perjudicial para todos. Consideramos que una distribución más justa es indispensable desde el punto de vista moral, y es inteligente desde el punto de vista estratégico para controlar y minimizar los impactos de una pandemia”, concluyó.