El 9 de octubre de 2020, se conmemora el 87° aniversario del nacimiento orgánico de la institución, denominada –en ese entonces– Dirección General de Institutos Penales. Aquel suceso histórico, normado bajo la Ley 11.833, de Organización Carcelaria y Régimen de la Pena, se gestó sobre los cimientos de la reforma carcelaria que inició el reconocido jurista Juan José O´Connor. De esa manera, se decretó el inicio de la era de racionalización legal de las prisiones del territorio nacional, que impactó en la creación de establecimientos, en la incorporación del régimen progresivo en las prisiones, mejoras en la cotidianeidad carcelaria y patronato de excarcelados.

Esta legislación fue reglamentada finalmente en 1947 con tres principios básicos: el estudio científico de la personalidad social del condenado, la Individualización del tratamiento penitenciario y la aplicación de un régimen progresivo tendiente a inculcar las normas de la disciplina social.

Celebrar la historia es también traer al presente el compromiso asumido por el Servicio Penitenciario Federal con la sociedad y reforzar esa responsabilidad, a través de los diversos desafíos que se presentan, superándolos, adaptándose y capacitándose para las nuevas exigencias.

Estas fueron características del personal penitenciario federal durante su historia y hoy, 87 años después, resaltamos el trabajo de todos los funcionarios en actividad y retiro, y también la memoria de aquellos que, como Juan José O’Connor, trascendieron a su época y trazaron los destinos de esta institución, funcionarios y profesionales comprometidos con la nación.