Allanan curtiembre que descargaba residuos líquidos peligrosos en la red fluvial pública
Ocurrió en el municipio bonaerense de Lanús. Los gendarmes allanaron seis domicilios en los que operaba una cooperativa de trabajo.
Se trata de una empresa que había sido clausurada en 2010, presentado quiebra en 2012 y que continuó las actividades laborales al mando de sus empleados hasta la actualidad.
Realizaban tareas de curtido de pieles de animales (remojado, pelambre y su terminación en cuero vacuno) y desechaban los efluentes líquidos peligrosos, sin tratamiento, al desagüe fluvial.
Los trabajadores carecían de elementos de protección personal adecuados para la realización de las tareas. Uno de ellos es menor de edad.
Efectivos dependientes de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales Cinturón Sur realizaron esta mañana seis allanamientos en inmuebles ubicados en la localidad de Lanús, luego de tareas investigativas llevadas a cabo sobre una curtiembre, en cumplimiento al oficio judicial requerido por el juzgado en Primera Instancia Federal en lo Criminal y Correccional N°1 de Lomas de Zamora.
El trabajo de investigación, realizado a lo largo de 12 meses, permitió la identificación del encargado de la industria y de empleados que frecuentemente entraban y salían de las locaciones finalmente allanadas.
Entre los movimientos de los operarios, se detectaron traslados de cuero de color azulado, de un domicilio a otro, a bordo de camionetas y pallets en autoelevadores. Asimismo, en uno de los edificios, los funcionarios observaron la existencia de un furlón (una máquina utilizada en varias de las distintas etapas del curtido de pieles para llegar al cuero vacuno terminado).
Tras proceder a la conservación de dispositivos electrónicos y documentación de interés para la presente investigación, se ejecutaron las medidas judiciales en conjunto con especialistas convocados de la Unidad de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería, personal del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina y técnicos de Acumar, donde obtuvieron como resultado el hallazgo de sustancias químicas sin constancias de autorización para su legal uso (tampoco estaban debidamente separadas) y en falta a los protocolos de manejo de esos productos; y descubrieron que los efluentes líquidos peligrosos eran desagotados a la red fluvial pública, sin tratamiento residual previo.
Asimismo, se constató que en tres de los domicilios habían sido clausurada la actividad que realizaban en 2022 por ACUMAR (organismo a cargo del saneamiento de la cuenca Matanza- Riachuelo) y que las fajas de seguridad y precintos de inhabilitación habían sido violados/quitados. También se detectó la presencia de un menor realizando trabajos en el lugar.
Ante esta situación, los funcionarios se comunicaron con el Magistrado interviniente, que interiorizado en el asunto orientó el secuestro de documentaciones vinculadas a la compra de sustancias químicas, de sellos identificativos de los recipientes de transporte o resguardo de estas sustancias (tales como ácido clorhídrico, sulfato básico de bromo, ácido alcalino, sulfato de amonio, entre otros). En ninguno de los domicilios se encontraron cartillas de intervención y/o protocolos del manejo de sustancias químicas controladas/peligrosas. En cuanto al menor, determinó que el mismo sea entregado a un familiar mayor responsable bajo acta.
Para procesar las curtiembres necesitan productos químicos incorporados en el cuero acabado. Durante la producción se busca la eliminación de los componentes de la piel cruda, esto genera volúmenes de residuos que deben ser tratados por su alto poder contaminante.