El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat y Presidente pro-témpore de MINURVI, Santiago Maggiotti, dieron cierre a la primera jornada del Foro que hasta mañana reúne a las máximas autoridades de vivienda y urbanismo de América Latina y el Caribe.

“El derecho a la vivienda hoy es un derecho humano, no puede seguir pensándose como una mercancía a la que algunos tienen acceso y otros no. Tenemos que trabajar en procura de que todos tengan un techo”, afirmó Fernández durante su intervención, y seguidamente resaltó que “América Latina y el Caribe no somos los causantes de la crisis climática. De hecho, somos acreedores porque proveemos oxígeno al mundo y soluciones a gran parte de los problemas derivados de esa crisis”.

A su vez, el Presidente de la Nación bregó por la unidad del bloque de países de cara a peticionar ante los organismos multilaterales de crédito con una voz unificada: “Si vamos de a uno, somos débiles. Pero si vamos juntos, tenemos otra fuerza. Vengo a proponerles que esta unidad que se ha dado en el MINURVI, la CELAC, el Mercosur y ahora el UNASUR, nos lleve a reclamar al mundo los derechos que legítimamente tenemos, y que son los derechos de quienes habitan esta tierra”, señaló. Y en el mismo sentido, agregó: “los organismos de crédito deben entender que los países de renta media concentramos el 60% de la pobreza, y deben ayudarnos a mitigar los efectos de vivir en el continente más desigual del mundo”.

Por su parte, Maggiotti subrayó la importancia de este encuentro donde “llevamos adelante un debate directamente con los bancos multilaterales, poniendo en blanco sobre negro la necesidad de financiamiento para mitigar el cambio climático en los sentamientos humanos y sobre todo para la construcción de viviendas amigables con el medioambiente”. “Debemos poder llevar adelante acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, y financiar ampliaciones y soluciones sustentables, siempre con la misión de proteger a nuestros ciudadanos”, aseveró el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat.

De la ceremonia de cierre participaron además el representante regional de ONU-Hábitat para América Latina y el Caribe, Elkin Velásquez, el jefe de la Unidad de Asentamientos Humanos de CEPAL, Diego Aulestia, y los vicepresidentes de Solidaridad, de Debate y de Información de MINURVI, Dwight Sutherland (Barbados), Catalina Velasco (Colombia) y Carlos Bonilla Sánchez (República Dominicana), respectivamente. Mientras que por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat se hicieron presentes los secretarios de Hábitat, de Coordinación y de Articulación Federal, Micaela Villaverde, Marcos Aguilar y Gustavo Aguilera, respectivamente; los subsecretarios de Políticas de Vivienda e Infraestructuras, de Gestión y Articulación de Programas Populares y de Programas de Hábitat, Andrés Fernández, Diego Dosanto y Daniela Vago; y el titular de la Unidad de Gestión de Asuntos Institucionales e Internacionales, Hugo Cabral.

Previamente, los representantes de los 28 países, del BID, el BM, la CAF, ONU-Hábitat y la CEPAL se habían reunido en mesas de trabajo subdivididas por regiones, donde intercambiaron experiencias en materia de urbanismo y hábitat y trabajaron en la identificación de las necesidades para avanzar en la producción de vivienda sostenible, de cara a los desafíos que plantea el cambio climático. En el cierre de este segmento, las mesas confluyeron para sacar conclusiones generales.

Y más temprano, la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini, presentó los principales puntos del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático al 2030 de Argentina, para cuya elaboración participaron más de 75 organizaciones y organismos del Estado Nacional y descentralizados, con metas a las cuales definió como “muy ambiciosas” y que “nos equiparan a nivel internacional con los países desarrollados, que son aquellos que en realidad tienen la mayor responsabilidad en la crisis climática”.

El Foro culminará mañana con una recorrida por el Barrio Azul de Avellaneda, donde desde 2008, gracias a la articulación entre los distintos niveles del Estado Nacional y municipal, se viene desarrollando un proceso integral de urbanización que le ha cambiado la calidad de vida a cientos de familias, que antes vivían en condiciones precarias y hoy tienen una vivienda digna, en un entorno donde se emplazan diversas instituciones educativas, deportivas, comunitarias y de salud, así como espacios de recreación y esparcimiento.