Actualización en los principales avances internacionales sobre seguridad alimentaria
El Senasa participó de la Reunión Regional de la Red Analítica de Latinoamérica y el Caribe, y en el Congreso de Residuos de Plaguicidas
Buenos Aires – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) continúa actualizándose en los principales avances y enfoques internacionales en materia de seguridad alimentaria. Así, su Laboratorio Nacional participó en Panamá, del lanzamiento oficial del Comité de Intercambio de Datos (Data Sharing) de la Red Analítica de Latinoamérica y el Caribe (Ralaca), en la Reunión Regional sobre la innovación basada en datos de la seguridad alimentaria que el Laboratorio del Senasa integra.
En la oportunidad, Sabrina Limbiati, del Departamento de Residuos de Plaguicidas de la Coordinación de Análisis de Inocuidad Vegetal del Laboratorio Nacional del Senasa se interiorizó sobre los avances presentados en distintas metodologías, enfoques y análisis de datos.
Este Comité, generado en el ámbito de la Ralaca, fue creado en el marco del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), bajo el apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y tiene como objetivos generales, mejorar la inocuidad alimentaria a través del uso de herramientas de innovación transparentes para garantizar la salud pública, el comercio nacional e internacional y la protección del medio ambiente.
En la misma ciudad, Limbiati participó también del 9° Congreso Latinoamericano de Residuos de Plaguicidas (LAPRW 2023), realizado con la asistencia de prestigiosos científicos del mundo en la temática.
Para sensibilizar a la población sobre la importancia de la inocuidad alimentaria, cada 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos. El tema de este año fue, Las normas alimentarias salvan vidas.
En tal sentido, la Organización Mundial de la Salud estima que unos 600 millones de personas al año, aproximadamente una de cada diez en el mundo, se enferman después de ingerir alimentos contaminados. Por otro lado, cada año fallecen 420.000 personas tras consumir alimentos contaminados, y –al año– el efecto de los alimentos nocivos cuesta a las economías de ingresos bajos y medios alrededor de 95.000 millones de pérdidas en productividad.
Asimismo, el Codex Alimentarius establece limites maxímos de residuos (LMR) para todos los alimentos y piensos. Por su lado, el Senasa establece, mediante su Resolución 934/2010, las tolerancias que deben seguir los productos y subproductos agropecuarios; y lleva a cabo controles, como ser el Plan Nacional de Control de Residuos e Higiene de Alimentos (CREHA) para afianzar la sanidad y la inocuidad de los alimentos.
En los últimos años, los gobiernos de América latina y el Caribe han realizado importantes esfuerzos para construir y fortalecer la infraestructura analítica y las capacidades para garantizar la seguridad de los productos agrícolas y pecuarios. El OIEA y la FAO han apoyado estos esfuerzos a través de proyectos nacionales y regionales que han permitido a los laboratorios analíticos de la región estar en mejores condiciones de producir datos de alta calidad sobre contaminantes alimentarios.
El Comité de Intercambio de Datos sumará su contribución a la disponibilidad de datos analíticos de alta calidad sobre contaminantes químicos en alimentos que permitan realizar el análisis de riesgo y contar con la evidencia científica para la formulación de políticas de agricultura e inocuidad alimentaria.
Con el lema “Compartiendo datos analíticos de calidad en inocuidad alimentaria” los miembros del Comité se comprometieron a trabajar colaborativamente para utilizar los más altos estándares de métodos analíticos y aseguramiento de calidad en las prácticas de sus laboratorios, de acuerdo con las regulaciones vigentes. La cooperación regional, a través del Comité, permitirá generar información y enfrentar desafíos emergentes en inocuidad alimentaria.
Entre los objetivos específicos se propone armonizar las metodologías de análisis, usadas para los planes de monitoreo y posteriores evaluaciones de riesgo, facilitar la generación de datos analíticos a través de colaboraciones entre los laboratorios oficiales; y establecer una red de datos como parte de la infraestructura regional en inocuidad alimentaria.
Las conclusiones del evento y los próximos pasos a seguir son: continuar la coordinación inter-agencias para identificar nuevas sinergias, promover la integración de otros países de Latinoamérica y el Caribe al Comité y fortalecer el uso de métodos de detección rápida, con el apoyo de OIEA, para la creación de capacidades y la transferencia de tecnología a través de la cooperación técnica.