Cuando un trabajador sufre un accidente laboral, la Ley de Riesgos del Trabajo garantiza, además del tratamiento médico, prestaciones tales como la rehabilitación, recalificación profesional y la reinserción laboral, con el objetivo de recuperar capacidad laborativa y reintegrar al trabajador a la vida activa.

Para garantizar que el damnificado reciba las prestaciones descriptas en tiempo y forma por parte de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART), la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) efectúa un proceso de control y auditoría a través de un equipo multidisciplinario compuesto por profesionales especializados en las áreas de salud, educación y prevención de riesgos ocupacionales.

En el ámbito de la cobertura por accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, las acciones de evaluación y control permanente implementadas por la SRT son las auditorías de gestión de casos en las ART; auditorías de gestión de casos en los prestadores contratados por las ART; auditorías en empleadores que han recolocado o reinsertado trabajadores que han pasado por la recalificación profesional y seguimiento constante de casos en forma no concurrente por medio de aplicativos informáticos.

Este monitoreo por parte del equipo de la SRT incluye un pronóstico con relación a las actividades que el trabajador pueda y quiera desarrollar de acuerdo a las posibilidades de empleo existentes, a las posibilidades de recibir capacitación y/o herramientas de trabajo.

Se realizan, además, visitas al trabajador en su lugar de internación o domicilio con el objeto de recuperar su subjetividad, conocer las características de su experiencia profesional, orientaciones vocacionales y la opinión sobre los trabajos que podría realizar dentro de la empresa.

También se visita a la empresa a fin de considerar el tipo de tareas que la persona discapacitada pueda cumplir bien, tal como están previstas o con modificaciones hechas a la medida del caso concreto.

Tras la rehabilitación y recalificación laboral del trabajador en una nueva actividad es preciso que el sistema de riesgos del trabajo garantice algunos pasos. Entre otros, podemos mencionar los siguientes:

Evaluar sus capacidades profesionales, incluyendo sus aptitudes actuales y potenciales.
Otorgarle una orientación profesional dirigida a resolver las dificultades que conlleva la elección de una nueva profesión.
Facilitarle la adaptación al trabajo, infundiéndole confianza y seguridad, las que habitualmente disminuyen en los casos de grandes accidentes del trabajo.
Ofrecerle una formación profesional dirigida a darle conocimientos profesionales útiles para desempeñarse en la empresa o en el mercado de trabajo.
En el proceso de rehabilitación y recalificación profesional del trabajador, resulta relevante el accionar de las áreas de Casos Crónicos y de Rehabilitación de la SRT, pertenecientes a la Gerencia de Control Prestacional. Los terapeutas que trabajan en éstas áreas disponen de las herramientas para evaluar las capacidades y necesidades del paciente y asesorar en materia de adaptación del ambiente para poder adecuarlo.

En los últimos años, más de 62 mil trabajadores con discapacidad laboral fueron recalificados profesionalmente, luego del proceso de rehabilitación a cargo del sistema de riesgos del trabajo. Del total, más del 50% logró reinsertarse en su tarea normal y habitual, mientras que 4500 recibieron capacitación para adquirir nuevas habilidades y recursos que les permitieron encarar un nuevo emprendimiento. El objetivo de la SRT es continuar promocionando la reinserción laboral, estimular esta conducta y masificarla en los distintos actores a los que les compete.