Presidencia de la Nación

8 de octubre: Día Nacional del Patrimonio Natural y Cultural Argentino

La iniciativa surgió con el objetivo de impulsar la reflexión y el compromiso con la preservación de las riquezas del país.

Con el propósito de impulsar la reflexión y el interés de la sociedad en su preservación, en 1990, el Poder Ejecutivo Nacional declaró el 8 de octubre como Día Nacional del Patrimonio Natural y Cultural Argentino, haciendo foco en la preservación de los lugares naturales y las manifestaciones culturales ‒ya sean materiales o inmateriales‒ que gozan de un valor universal excepcional.

La Cueva de las Manos, en Santa Cruz; la Quebrada de Humahuaca, en Jujuy; la red de caminos Qhapaq Ñan; las Estancias Jesuíticas de la provincia de Córdoba; y la Casa Curutchet en la ciudad de La Plata son algunos de los exponentes de patrimonio cultural argentino. Asímismo, entre los exponentes del patrimonio natural contamos con las Cataratas del Iguazú; el Parque Nacional Talampaya en La Rioja; el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut; el Parque Nacional Los Glaciares en la provincia de Santa Cruz; y la Península Valdés.

Para que un bien sea considerado patrimonio cultural o natural debe cumplir algunas características. En primer lugar, se debe analizar el grado de significación que tiene en valores históricos, sociales y testimoniales, artísticos, arquitectónicos o de significación urbana o ambiental. En cuanto al patrimonio cultural, no solo son considerados bienes materiales como edificios, documentos, obras de arte, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas, sino que cada vez más se orienta el trabajo hacia la conservación del patrimonio inmaterial. Esto es: tradiciones, historias, relatos de transmisión oral, recetas y conocimientos ancestrales transmitidos de generación en generación, las lenguas, costumbres y tradiciones. Es decir, que se considera patrimonio cultural a todo lo que tenga un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.

El patrimonio cultural inmaterial es un concepto relativamente nuevo, registrado en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco de 2003. El hecho de que un bien sea declarado patrimonio cultural inmaterial implica que es necesario atesorarlo, guardarlo y custodiarlo, ya que forma parte de la cultura y la identidad de un pueblo. Además, un componente fundamental de este tipo de patrimonio es que no se encuentra cristalizado, sino que está presente en las comunidades que lo reconocen como propio y se adapta a las distintas épocas. “Para que las prácticas sean consideradas patrimonio cultural inmaterial, es necesario evaluar su presencia en el tiempo, ya que no se trata solamente de tradiciones, sino de usos que los grupos involucrados siguen recreando constantemente”, sostiene Liliana Barela, subsecretaria de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, a cargo de Leonardo Cifelli.

El principal organismo internacional que se encarga del acervo patrimonial es Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que impulsa la identificación, la protección y la preservación del patrimonio cultural y natural del planeta. Este organismo ha reconocido diversos espacios naturales y sitios culturales de nuestro país como patrimonio de la humanidad. Asimismo, tres bienes inmateriales argentinos han ingresado en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de Unesco: el tango rioplatense, el fileteado porteño y el chamamé. Estas expresiones culturales reconocidas por Unesco son representativas de nuestro legado en cuanto “constituyen manifestaciones argentinas vinculadas con nuestra música, con nuestro folclore, con nuestras técnicas que las comunidades portadoras desean compartir con el país y con el mundo entero”, expresa Barela.

El patrimonio natural, por su parte, comprende aquellos monumentos naturales integrados por formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico, de conservación o estético, como son las formaciones geológicas y las zonas que constituyan el hábitat de especies, animal y vegetal, amenazadas, es decir, aquellas que sean relevantes para las ciencia, la conservación o la belleza natural.

El objetivo de que un bien o lugar se declare patrimonio cultural o natural es atesorar, guardar, custodiar y cuidar de estos elementos, tradiciones o paisajes que forman parte de la cultura y la identidad de un pueblo.

Cinco exponentes del patrimonio cultural:
1. Cueva de las Manos. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999.
Se trata de un sitio arqueológico y de pinturas rupestres que se encuentra al oeste de la provincia de Santa Cruz. Su interés radica en la belleza de las pinturas rupestres, así como en su gran antigüedad. Es una de las expresiones artísticas más añejas de los pueblos sudamericanos hasta el momento. Las primeras inscripciones están fechadas en el año 7350.

Estancia Jesuítica
Estancia Jesuítica

  1. Estancias Jesuíticas. Declaradas Patrimonio de la Humanidad en el 2000.
    Las Estancias Jesuíticas fueron antiguos establecimientos agropecuarios diseñados y administrados por los “Padres” de dicha orden, ubicados en la provincia de Córdoba, más precisamente en Caroya, Jesús María, Santa Catalina, Alta Gracia, La Candelaria y San Ignacio. Los conjuntos arquitectónicos de cada establecimiento, sumados a la Manzana Jesuítica de la ciudad de Córdoba (donde se encontraba la sede religioso-administrativa de la Provincia Jesuítica del Paraguay).

Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy.
Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy.

  1. Quebrada de Humahuaca. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2003.
    Es un profundo y angosto surco situado en la provincia de Jujuy. Está recorrida por el río Grande, subafluente del río Paraguay. Pertenece a la subregión de la Cordillera Oriental. Se la considera una vía de acceso natural hacia el Altiplano, función con la que fue utilizada desde tiempos precolombinos. Es una zona de gran belleza paisajística y rica en patrimonio cultural, que se hace evidente en las localidades que la alojan. De sur a norte: Bárcena, Volcán, Purmamarca –donde se destaca el Cerro de los Siete Colores–, Maimará, Tilcara -donde se encuentra el Pucará de nombre homónimo- Perchel, Huacalera, Uquía, Humahuaca y Tres Cruces.

Red de caminos Qhapaq Ñan.
Red de caminos Qhapaq Ñan.

  1. Qhapaq Ñan. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2014.
    La red caminera del Tahuantinsuyo fue un sistema de caminos de grandes distancias en la civilización incaica, que vinculaba las ciudades importantes de la costa y de la sierra. Este sistema fue un legado milenario de las culturas preincaicas que el Estado incaico potenció. En quechua Qhapaq Ñan significa “camino del rey”, “del poderoso” o “camino del Inca”. Los 30.000 kilómetros de rutas​ que integran esa red de caminos se encontraban conectados al Cusco, la capital del Tahuantinsuyo o Imperio incaico, lo que facilitaba su comunicación con los distintos pueblos anexados en el marco del proceso expansivo inca. Además, constituían un medio de integración político–administrativa, socio-económica y cultural.

Casa Curuchet en la ciudad bonaerense de La Plata.
Casa Curuchet en la ciudad bonaerense de La Plata.

  1. Casa Curutchet. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2016.
    Es una vivienda diseñada por el arquitecto suizo Le Corbusier y construida en la ciudad de La Plata (avenida 53 Nº 320, entre 1 y 2) entre los años 1949 y 1953.

Cinco exponentes del patrimonio natural:

Glaciar Spegazzini, en el Parque Nacional Los Glaciares.
Glaciar Spegazzini, en el Parque Nacional Los Glaciares.

  1. Parque Nacional Los Glaciares. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1981.
    Con una superficie de 7240 km², es el de mayor extensión del país, y está ubicado en la provincia de Santa Cruz. Debido a su belleza, su interés glaciológico, geomorfológico y parte de su fauna en peligro de extinción.

Cataratas del Iguazú.
Cataratas del Iguazú.

  1. Cataratas del Iguazú. Declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984.
    Son un conjunto de cataratas que se localizan sobre el Río Iguazú, en el límite entre la provincia de Misiones y el estado brasileño de Paraná. Están insertas en áreas protegidas; el sector de la Argentina se encuentra dentro del Parque Nacional Iguazú. En 2012 fueron elegidas como una de las siete maravillas naturales del mundo.

Pingüinera en Península Valdés.
Pingüinera en Península Valdés.

  1. Península Valdés. Es Patrimonio Natural de la Humanidad desde 1999.
    Es un accidente costero en la provincia de Chubut que recibe la mayor población reproductora de ballenas francas australes. La región contiene seis reservas naturales y está considerada uno de los principales y más importantes destinos de avistamiento de ballenas en el planeta, particularmente alrededor de Puerto Pirámides y la ciudad de Puerto Madryn. Además, se avistan orcas, toninas overas, pingüinos, elefantes marinos y gran variedad de aves, entre otros.

Parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Rioja.
Parque Nacional Talampaya, en la provincia de La Rioja.

  1. Parque Nacional Talampaya. Declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en el 2000.
    Es una reserva natural ubicada en el centro-oeste de la provincia de La Rioja. Fue creado con el objetivo de proteger importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la zona.

Parque Nacional Los Alerces, en Chubut.
Parque Nacional Los Alerces, en Chubut.

  1. Parque Nacional Los Alerces. Patrimonio Natural de la Humanidad desde 2017.
    Es una gran área protegida que se encuentra en la provincia de Chubut. Incluye a los lagos Futalaufquen, Verde, Krüger, Rivadavia, Menéndez y el río Arrayanes.
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