En ésta jornada hablamos de deconstrucción acompañando momentos históricos que nos invitan y permiten repensar y rever practicas, modos de decir, hacer, ser y estar en nuestra sociedad; prácticas signadas por una cultura patriarcal que hoy -celebramos- entra en cuestión para abrir paso a nuevos modos de relacionarnos.

Entendemos que esta jornada de reflexión posibilita, en el marco de la institución, nombrar en voz alta una vez más la lucha por el cumplimiento y el ejercicio efectivo de los derechos de las mujeres en igualdad de condiciones, igualdad que sea real y efectiva y no quede únicamente dormida en la letra de una ley; igualdad que tome en consideración los múltiples determinantes que atraviesan a la vida de las mujeres y que posibilitan u obstaculizan su participación en la escena familiar, social, cultural, económica y política actual.

No podemos dejar de mencionar que esta situación se torna aún más vulnerable en el caso de las mujeres con discapacidad, que sufren una doble discriminación: por razón de género y por la propia discapacidad: por ejemplo registran menor acceso a la educación, a la salud, menores tasas de empleo, menores salarios, están expuestas a mayores situaciones de violencia de género, etc.

Finalmente se hace imperioso contemplar estos múltiples determinantes en nuestra práctica diaria, como profesionales, como usuarios y usuarias, como ciudadanos y ciudadanas.

Entender que no se trata solo de consignas o banderas políticas, visibilizar que a diario las mujeres atraviesan situaciones de discriminación, acoso, desigualdad.