Presidencia de la Nación

A 11 años de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario

Argentina fue pionera en América Latina en esta clase de legislación y la décima nación en el mundo en legalizar el casamiento entre personas de la comunidad LGTIQ+.


El 15 de julio de 2010 se convirtió en un día histórico para lucha por los derechos en nuestro país: se convirtió en ley el Matrimonio Igualitario. Pasaron 11 años desde ese momento, en el que Argentina inauguró la lista de América Latina con una legislación que reconoce legalmente el matrimonio entre personas de la comunidad LGBTIQ+, un hito fundamental en la conquista y ampliación de derechos de la diversidad sexual y de género.

En la actualidad, solo 30 países cuentan con una Ley semejante, y la mitad de ellos son europeos, pero la particularidad que tiene la argentina es que resulta aplicable también a los no residentes, es decir que permite el matrimonio igualitario a turistas, lo que derivó en que más de 400 parejas extranjeras hayan arribado al país para hacer valer su derecho al matrimonio.

Leandro y Facundo se casaron en 2017. Leandro juntaba firmas de apoyo a la ley mientras se producía el debate en el Congreso y recuerda perfectamente cuál era su sensación en aquel momento bisagra.

"Los derechos se pelean, y yo no podía quedarme de brazos cruzados". Facundo, su pareja, se toma un momento para pensar “cuántos compañeros o compañeras hubiesen querido ejercer este derecho", dijo.

El recuerdo de lo sucedido hace 11 años aún emociona a los que siguieron de cerca el debate. La aprobación se produjo luego de muchas argumentaciones en la madrugada del 15 de julio de 2010, con 33 votos afirmativos, 27 negativos y 3 abstenciones en el Senado, luego de su paso por la Cámara de Diputados.

Pero, más allá del trabajo de los legisladores, es claro que este logro no habría sido posible sin la lucha de las organizaciones y movimientos feministas y de la comunidad LGBTIQ+.

La sanción de la ley 26.618 no solo tiene que ver con parejas por fuera de la heteronormatividad que deseaban casarse sino que, además, representa el acceso a derechos como el poder compartir junto al cónyuge una cobertura de salud, el derecho a la herencia, a la propiedad de los bienes compartidos o, importantísimo, el derecho a obtener una pensión en caso de fallecimiento de uno de los integrantes de la pareja.

Más que la posibilidad de casarse

A Julia y a María las unión una pelota. Se conocieron jugando fútbol en el 2006, cuando una pareja lesbiana no tenía la posibilidad de casarse. "Yo empecé a hilar que tenía sueños que ahora podía cumplir y que tenía todo el respaldo de la ley para poder hacerlo", dice Julia. Se casaron en el 2012 y hoy tienen un hijo de 4 años.

La discriminación y el acoso hacia personas que pertenecen a la diversidad sexogenérica es algo habitual y una de las herramientas con la que se cuenta para luchar contra esa discriminación desde 2011 es esta Ley de Matrimonio Igualitario, que permite la construcción de redes de cuidado sin depender de sus familiares, que son muchas veces los que expulsan a sus miembros por considerarlos diferentes.

Para Esteban Paulón, director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas LGBT+ en Argentina y uno de los principales responsables de la ampliación de derechos del Matrimonio Igualitario para extrajeros, argumentó: “Cuando decimos que lo personal es político, es porque es así. Porque las injusticias que padecemos y los derechos por los que luchamos y conquistamos, nos pasaron y nos siguen pasando por el cuerpo”.

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