"No se trata del negocio, sino de la comunicación"

Nacido el 4 de octubre de 1930 en Buenos Aires, fue un destacado escritor, productor y director de cine, teatro y televisión, en Argentina y Colombia.

Hijo de un sastre y una secretaria de origen judío, a los 16 años, comenzó a tomar clases de teatro. Al terminar el bachillerato, empezó la carrera de Economía, pero, luego de dos años, decidió dedicarse por completo a las tablas.

Integró el Teatro de la Sociedad Hebraica, dirigido por Reyanldo D’Amore con quien viajó, en 1954, a Perú, y allí, junto con actores de la talla de Sergio Renán, creó El Club del Teatro del que luego participaron otros actores argentinos como Luis Brandoni, Lito Cruz y Zulema Katz, con quien Stivel tuvo un hijo, el músico Alejo Stivel.

De regreso a la Argentina, en 1957 estrenó en el Teatro Ateneo la obra de Tennesse Williams El zoo de cristal; dirigió, en esa ocasión, a Norma Aleandro, Olga Berg, Luis Medina Castro y Juan Carlos Galván, quienes eran conocidos como El Grupo de los Cuatro.
Durante la década de los años sesenta, llegó a la televisión con unos de los primeros programas de ficción Historias de jóvenes (1959), al que le siguieron éxitos como La familia Falcón (1962), Yo soy Porteño (1963) y Cosa Juzgada (1969), entre otros.

Incursionó en el cine en 1970 como director de la película Los Herederos, que fue estrenada en El Festival de Cine de Berlín y compitió por el Oso de Oro, cuyo guion escribió con la colaboración de Norma Aleandro.

El cine y la televisión no lo alejaron del teatro, y, en 1973, estrenó, en el Teatro Regina, la obra Los japoneses no esperan, en la cual dirigió a Victor Laplace, Soledad Silveyra y Bárbara Mujica. Además, en 1974, dirigió la reconocida obra teatral ¿Quién le teme a Virginia Woolf?
Los actores nacionales que trabajaron bajo su dirección artística como, Norma Aleandro, Federico Luppi, Bárbara Mujica, Marilina Ross entre otros, fueron conocidos como parte del famoso Clan Stivel.

En 1975, amenazado de muerte por la Triple A, emigró a Colombia, donde trabajó como director del programa Cita con Pacheco, ciclo semanal pionero de la televisión colombiana, que lo llevó a recorrer ese país y a enamorarse de su gente. Decidió radicarse en Bogotá y, en 1978, se casó con la presentadora y periodista radial Virginia Vallejo, de quien se divorció en 1983, luego del escandaloso romance que ella mantuvo con el narcotraficante Pablo Escobar.
Durante esos años, la producción televisiva de Stivel continuó y logró éxitos de la pantalla colombiana, como La abuela (1979) y La tía Julia y el escribidor (1981).
En 1983, se casó con la actriz María Cecilia Botero, con quien tuvo a su hijo Mateo, hoy un reconocido director.

La vuelta de la democracia en Argentina motivó a Stivel a regresar al país, y se destacó por el ciclo televisivo Los gringos y La memoria, además de, la pieza teatral Papi. En 1991 puso en escena La jaula de las locas interpretada por importantes actores.
Por su labor obtuvo tres premios Martín Fierro y el Konex de Platino en 1981.

Los lazos que había formado en Colombia durante su exilio lo hicieron emigrar nuevamente. Trabajó incansablemente hasta su muerte en 1992.