Guía para padres, familias y docentes: reputación en línea
Información actualizada en septiembre de 2024
Esta guía está orientada a los padres, familias y docentes que buscan acompañar e informar a los niños y adolescentes a cuidar su reputación en línea.
Índice
- ¿Qué es la reputación en línea?
- ¿Qué rastros dejamos en internet?
- ¿Qué aspectos incluye la reputación en línea?
- ¿Cómo se construye?
- ¿Se puede modificar o borrar?
- ¿Por qué alguien guardaría publicaciones que nosotros quisimos borrar?
- ¿Por qué nos importa la reputación en línea?
- ¿Cómo cuidar la reputación en línea?
- ¿Cómo puedo cuidar la reputación en línea de mis familiares, amigos u otras personas?
- ¿Qué riesgos corremos si no cuidamos nuestra reputación en línea?
- ¿Qué puedo hacer si terceros dañan mi reputación?
¿Qué es la reputación en línea?
Internet se transformó en poco tiempo en un medio para expresar la identidad personal y colectiva. Mientras completamos nuestros perfiles en las redes sociales y nos relacionamos con otras personas y con empresas, generamos información que queda vinculada a nuestra personalidad virtual.
Nuestro comportamiento digital conforma nuestra reputación en línea.
¿Qué rastros dejamos en internet?
Cada vez que usamos internet dejamos una huella digital que forma nuestro historial en línea y genera una cantidad de datos que luego pueden consultar otras personas. Esto pasa, por ejemplo, cuando compramos con tarjeta de crédito, publicamos en Facebook o buscamos hoteles o pasajes.
Además, muchos sitios web recopilan información por medio de las “cookies”, que son archivos que guardan información del usuario, incluso información privada. Existen sitios que necesitan usar las cookies para funcionar y otros sitios que las usan para rastrearnos en internet.
¿Qué aspectos incluye la reputación en línea?
Las fuentes que crean nuestra reputación en línea son:
- Nuestras publicaciones en redes sociales o las publicaciones que hacen otros en las que nos etiquetan.
- Las fotos y los videos que subimos o que suben otros y nos nombran.
- Los blogs o sitios web en los que citan nuestro nombre o en los que firmamos una producción propia.
- Los registros de participación en foros, juegos, grupos o redes sociales.
¿Cómo se construye?
La reputación en línea se construye con nuestra expresión personal, la expresión de terceros y también por omisión:
- Expresión personal: consiste en las publicaciones que hacemos en redes sociales, blogs, sitios web, grupos o foros. Agrega información sobre nuestra identidad.
- Acciones de terceros: son las publicaciones en donde nos citan, nos arroban, generan un hashtag que nos menciona o nos nombran.
- Omisión: no tener cuentas en redes sociales o participación en internet es de por sí un dato que se incluye en nuestra reputación cuando alguien busca información sobre nosotros.
¿Se puede modificar o borrar?
La reputación se construye a lo largo de los años y es difícil modificarla porque en internet no hay olvido.
Creemos que al borrar una publicación la estamos eliminando pero no es así. Otra persona puede haber descargado el contenido antes de que se borrara. Puede modificarlo, volver a subirlo y compartirlo. Si otra persona publica el contenido es difícil borrarlo e impedir que forme parte de nuestra reputación en línea.
También, por ejemplo, cuando se aceptan los términos y condiciones para participar en las redes sociales, aplicaciones, videojuegos o en las cuentas de correo electrónico estamos dando autorizaciones y permisos para que usen nuestros datos personales.
¿Por qué alguien guardaría publicaciones que nosotros quisimos borrar?
Las redes sociales y plataformas guardan los contenidos como parte de su operación técnica cuando hacen una copia de seguridad periódica de los datos aportados por los usuarios.
Las personas guardan contenidos por razones económicas, personales, laborales y emocionales (celos, bromas, venganzas).
Un contenido puede difundirse o viralizarse por ser gracioso, polémico, atractivo, de denuncia o por otras razones desconocidas. En la mayoría de los casos es difícil prever su viralización y alcance. La viralización de contenidos puede alcanzar cientos, miles o hasta millones de personas.
La cantidad de plataformas que existen actualmente permite que nuestra información pueda viralizarse a través de distintos dispositivos o redes (PC, tabletas, smartphones, chats, redes sociales, etc.).
¿Por qué nos importa la reputación en línea?
La personalidad y reputación web son una forma de presentación personal:
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Búsqueda de referencias: cuando presentamos un Currículum Vitae (CV) lo redactamos para adaptarlo al perfil del puesto de trabajo al que aspiramos. El entrevistador, además de leer nuestro CV, buscará referencias nuestras en internet: pondrá nuestro nombre en los buscadores y analizará todas las referencias que aparezcan. De acuerdo a la configuración de nuestra privacidad en Facebook, X (ex Twitter), LinkedIn u otra red social, la primera respuesta del buscador será nuestro perfil en esa red social. Si la configuración de seguridad de nuestra cuenta se lo permite, podrá ver las publicaciones que hicimos desde que abrimos la cuenta.
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Capital social: equipos de comunicadores y publicistas planifican y diseñan la reputación en línea para crear una “personalidad” de la marca. Las personas y empresas que participan de LinkedIn, una red social de profesionales, pueden conectarse entre ellas, ya sea para realizar contactos profesionales o para buscar u ofrecer trabajo. Construyen su propio perfil y logran la valorización de sus perfiles cuando otras personas generan referencias sobre sus habilidades.
¿Cómo cuidar la reputación en línea?
- Configurá la privacidad: se puede configurar la privacidad de las redes sociales para establecer quiénes pueden ver nuestras publicaciones.
- Configurá la lectura de las publicaciones: cada una de las publicaciones en las redes sociales pueden ser configuradas para establecer quiénes pueden verlas.
- Monitoreá tu nombre: existen herramientas como “Google Alerts” que nos avisan cuando aparece nuestro nombre en alguna publicación en internet. Te recomendamos hacer una búsqueda con tu nombre para saber qué dice la internet sobre vos.
- Establecé contraseñas seguras: las contraseñas sirven para evitar que otra persona pueda acceder a la información, fotos, videos o mensajes que guardamos. Esa persona puede querer publicar, por diversos motivos, información privada en la web y afectar nuestra reputación. Tu computadora, tu celular, tus cuentas en redes sociales, tus blogs, foros o correos electrónicos contienen información que vos tenés que cuidar. Si caen en manos de otras personas, pueden publicar algo que vos no querés hacer público.
Por eso te recomendamos:
- Usar contraseñas seguras, fáciles de recordar pero difíciles de adivinar.
- Que las contraseñas combinen números, letras, mayúsculas y símbolos.
- Evitar datos predecibles, como nuestro nombre o fecha de nacimiento.
- Nunca compartir las contraseñas y modificarlas cada cierto tiempo.
- Protegé tus datos personales: evitá colocar tu nombre y apellido en las producciones o publicaciones que no querés que se asocien a tu identidad. En esos casos es recomendable usar seudónimos.
¿Cómo puedo cuidar la reputación en línea de mis familiares, amigos u otras personas?
Te recomendamos no publicar nada sobre otra persona sin tener su autorización. De esa manera evitamos generar un daño a su imagen o a su reputación.
¿Qué riesgos corremos si no cuidamos nuestra reputación en línea?
- Ser encasillados o estereotipados por la publicación de información íntima generada en un ámbito privado.
- Quedar vinculados a información antigua o equivocada en los buscadores web.
- Afectar relaciones profesionales y personales.
- Que roben nuestra identidad y actúen en nuestro nombre para dañar nuestra imagen en internet.
¿Qué puedo hacer si terceros dañan mi reputación?
Podés denunciar en las plataformas o sitios que tienen esas publicaciones de terceros para que las den de baja.
Si la plataforma o sitio no te responde:
- Podés consultar en el área de denuncias de Con Vos en la Web los organismos y las instituciones donde pedir asesoramiento o hacer tu denuncia.